Editorial


La cultura como industria

“Es innegable que el Distrito nos adeuda la expedición de políticas públicas culturales que se materialicen y tengan continuidad más allá de un periodo constitucional”.

EL UNIVERSAL

02 de junio de 2023 12:00 AM

En los últimos días hemos registrado noticias con testimonios de cultores de las artes que muestran el bajo nivel de importancia que la cultura tiene en nuestro medio.

De hecho, nos llamó la atención un curioso video que fue compartido en redes sociales, en el que se observa a un joven creador de contenido, quien sostiene su celular mientras se observa de fondo la discusión que tienen dos artistas urbanos en el Centro Histórico.

Ante ese video El Universal contactó a representantes del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), quienes indicaron que desde el 2020 la Alcaldía de Cartagena le apostó a la dignificación del rol de los artistas urbanos del Centro. Entre las acciones adoptadas está el proceso de caracterización para conocer sus principales necesidades, capacitaciones sobre la responsabilidad en la utilización del espacio público, bioseguridad, derechos de autor, economía popular, jornadas de vacunación y actividades para el cuidado de la salud física y mental, entre otras.

Ayer, publicamos notas relativas al foro ‘Cartagena 490 años’ de este miércoles, en las que queda patente la ausencia de un sistema integral cultural a gran escala, que impacte positivamente a las comunidades y a los cientos de actores culturales que labran sus caminos con las uñas para conservar artes y tradiciones. Necesitamos que la cultura y las artes se generalicen para elevar el ser cartagenero a niveles en los que la belleza y la estética sean obviedades.

Es innegable que el Distrito, a través del IPCC, nos adeuda la expedición de políticas públicas culturales que se materialicen y tengan continuidad más allá de un periodo constitucional.

Recuperar viejas tradiciones culturales y enriquecerlas con las nuevas expresiones, en plazas, parques y demás espacios públicos en los que nos encontremos los ciudadanos, es deseable y es posible.

Y estas propuestas se enmarcan en la discusión que, a nivel nacional, se está dando debido al rompimiento del hilo de comunicación entre el Ministerio de Cultura con los sectores culturales, que tanto contribuyeron a promover el relato con el que el nuevo Gobierno llegó al poder. El hecho de que aún siga un encargado a la cabeza del Ministerio es una muestra de la mirada desdeñosa que el poder político suele aplicarle a la cultura.

En los países desarrollados las artes generan riqueza, empleo, prestigio y desarrollo, porque no se les ve como a un submundo de bohemios. La admiración por los artistas es profunda, admiración que va acompañada de la convicción de que la cultura es una industria y no solo una mera expresión abstracta de los sentimientos.

Mientras nuestra clase dirigente no vea el mundo de posibilidades que ofrecen las artes y sus cultores, será muy difícil que, a diferencia de lo que pasa en otros lares, los artistas nos ayuden a mejorar nuestras condiciones de vida, mejorando las suyas.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS