Últimamente la Unidad Deportiva Fidel Mendoza Carrasquilla, lo que llamamos Villa Olímpica, está siendo más mencionada por casos de inseguridad a sus alrededores, que por los eventos deportivos que se realizan en cada escenario que la conforman.
La semana pasada fue tema de debate en el Concejo Distrital, donde Fredi Goyeneche, director del Centro de Observación y Seguimiento del Delito (Cosed), presentó un importante análisis del contexto socioeconómico de la violencia delincuencial en el área de influencia de la Villa Olímpica (2008-2017).
Toda esa zona, donde están el Complejo Acuático Jaime González Johnson; el Parque de Atletismo Campo Elías Gutiérrez; el estadio de Sóftbol de Chiquinquirá, Argemiro Bermúdez; el Coliseo de Deportes de Combates Ignacio Amador de la Peña; el estadio de béisbol 11 de Noviembre; y el de fútbol, Jaime Morón León, ha estado marcada por las denuncias de los deportistas que casi a diario son atracados cuando se dirigen a sus entrenamientos. O al salir en las noches, que eran aprovechadas por los malechores por la falta de iluminación en el sector.
La situación era tan grave que algunos atletas preferían armarse con palos antes de caminar por esa vía, contigua también a la Plaza de Toros.
El panorama ha cambiado en los últimos días porque recientemente el Distrito logró con Alumbrado Público, habilitar todos los postes que están cerca, y además, la Policía Metropolitana de Cartagena instaló un CAI Móvil, que por ahora, tiene contentos no solo a los deportistas sino también a todas las personas que pasan por allí para ir a Olaya Herrera, Chiquinquirá, Escallón Villa y demás barrios que están cerca.
Sin embargo, esta última solución se ha dado antes y poco es lo que dura, ya que una vez se va el CAI móvil, los atracos vuelven. Ayer, en la mañana, un periodista de este medio hizo un recorrido por el sector y no vio ni el CAI móvil, ni a algún uniformado patrullando.
En 2014 el Gobierno distrital prometió restaurar el olvidado y deteriorado CAI fijo para que regresaran los policías allí de manera permanente, pero ese proyecto, como muchos otros, quedó en promesa y la comunidad todavía lo está esperando.
La preocupación del director del Cosed es válida, sobre todo si se tiene en cuenta que Cartagena será sede de los Juegos Nacionales 2019, justas que todavía están ‘en veremos’ porque no hay un compromiso serio para adecuar los escenarios.
Con Juegos o no (esperamos que haya voluntad política para que se lleven a cabo y sean los mejores de la historia, como se comprometieron), urge un plan integral para proteger a los deportistas y transeúntes de la Villa Olímpica.
El informe del Cosed dice que entre 2008 y 2017 ocurrieron 206 homicidios en la zona de influencia, es decir, el 8,4 % del total de la ciudad, de los cuales 140 se dieron en la distancia cercana, área que suele recorrerse a pie.
La seguridad en esta zona no se puede seguir garantizando de manera intermitente, prestarle atención constante es un deber que las autoridades deben tener siempre presente.
Comentarios ()