El proyecto de obras de protección costera, que inicialmente se había contemplado por un costo de 160 mil millones de pesos, no tuvo en cuenta otros ítems como los impuestos y las obras complementarias de drenajes pluviales de la avenida tercera de Bocagrande hacia el Mar Caribe.
Así lo dijo en la plenaria del Concejo el director del Departamento Administrativo de Valorización Distrital, Jorge Lequerica, en el marco de un informe de gestión de esta cartera.
El proyecto es una de las metas principales de la administración y del Gobierno nacional, y busca la mitigación y prevención de la erosión costera en la ciudad.
Las obras adicionales anunciadas por el funcionario implican un incremento de unos 50 mil millones de pesos, que se suman a los 160 mil millones.
“Las obras adicionales comprenden la construcción de un box culvert -estructura en concreto- alrededor de toda la avenida primera, con tres estaciones de bombeo, que se ubicaran en las calles sexta, octava y décima, con sus respectivos sistemas eléctricos y que tiene un costo de 30 mil millones de pesos que no estaban incluidos en el presupuesto inicial. Además, se necesitan 20 mil millones de pesos en impuestos que nunca se contemplaron”, expresó Lequerica.
Las obras se adelantarán mediante un convenio celebrado entre el Fondo Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres y el Distrito de Cartagena. El Distrito debe aportar 60 mil millones de pesos, mientras que los otros 100 mil millones de pesos serán aportados por el Gobierno nacional.
Lequerica Araújo informó ante la plenaria del Concejo que el contrato de protección costera “va por buen camino gracias al trabajo y liderazgo del alcalde Pedrito Pereira con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo”.
Agregó que desde ya los recursos adicionales se están gestionando.
Los concejales Ronald Fortich y Javier Curi le hicieron varias preguntas al funcionario.
“Hay dudas con relación a la megaobra, por los traumatismos que pudiera sufrir la ciudad; quisiera saber si para la carrera Primera de Bocagrande existen los recursos para la ampliación; y en segundo lugar, queremos conocer cuál es el plan de choque que tiene Valorización junto con las demás dependencias para mitigar los problemas de movilidad de la ciudad”, indagó el concejal Fortich.
A su turno, el cabildante Javier Curi presentó varias ideas relacionadas con la economía de playa y la suerte de los operadores turísticos informales, en el entorno del territorio que se va a intervenir con las obras de protección costera.
“Qué va a pasar con estos operadores informales cuando el proyecto sea una realidad; aquí hay que insistir que se decreten recursos turísticos para la ciudad, de acuerdo a la norma del régimen de Distrito, que incluye el recurso natural como son las playas, las cuales deben tener unas condiciones y requisitos ecológicos”, dijo Curi.
“Debe declararse todo el cordón de protección costera y sus playas como un recurso turístico”, agregó.
Las obras de protección costera se realizarán desde el espolón Iribarren en El Laguito hasta el túnel de Crespo, y tendrán una duración de dos años.
Se construirán 10 espolones perpendiculares a la línea de costa: seis estarán en Bocagrande y los otros cuatro entre las playas de Marbella y El Cabrero.
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