Política


Análisis: La marihuana, un futuro en común para contrincantes del presente

Hace años la hierba es relacionada con drogadicción; sin embargo, recientemente, se ha convertido en el eje de un debate que va más allá de las ideologías.

Los políticos colombianos usan muchos prendedores o pines en las solapas de sus trajes o camisas, mayormente pequeñas banderas de Colombia o la popular paloma de la paz, emblema de los que apoyaron los acuerdos de paz con las Farc.

(Lea: Petro, Hernández y Fajardo, ganadores en la más reciente Gran Encuesta 2022)

Hace un tiempo hubiese sido impensado que un precandidato presidencial se presentara con un prendedor de una mata de marihuana a un debate televisado en horario estelar, lo que provocó críticas en redes sociales y a otros les pareció lógico y conveniente comenzar a normalizar el poner sobre la mesa una necesaria discusión.

“Triste e incoherente que un precandidato a presidencia, víctima del narcotráfico, tenga en solapa una hoja de marihuana. Reivindicar la droga es burlarse de víctimas, de campesinos instrumentalizados por carteles y de policías y militares que sacrificaron sus vidas combatiéndola”, fue la crítica de Miguel Uribe, cabeza de lista al Senado por el Centro Democrático.

Muchos internautas atacaron al excandidato a la Alcaldía de Bogotá llamándolo anticuado e incoherente. “Siendo un político joven es inconveniente que no entienda que el cannabis medicinal es un hecho y que no solo se usa para drogarse, no es reivindicar la droga, es tener visión de país desarrollado y quitarle el monopolio del negocio al crimen”, tuiteó un ciudadano.

El cannabis, su legalización o la regularización estatal de su producción, es un tema que polariza cualquier conversación coloquial; sin embargo, en la contienda electoral entre precandidatos presidenciales en Colombia es un tema que acerca a políticos que difícilmente se juntarían en una coalición y sus ideologías no durarían un par de minutos en sacarse chispas al sentarse en una mesa.

Por un lado, y siendo el candidato presidencial del Centro Democrático, partido de Miguel Uribe, Óscar Iván Zuluaga tiene una propuesta muy progresista y vanguardista de regular la marihuana en términos medicinales, más no recreativos. “Sería la nueva fuente para generar empleo y riquezas, imagínese usted un mercado de 50 mil millones de dólares anuales, donde Colombia tiene mucha productividad, puede ser un negocio muy rentable”, expuso.

Bajo la misma lógica se suscribe el precandidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien considera “una estupidez seguir manteniendo a la marihuana en la clandestinidad, engrosando a unos pocos bolsillos del país”, por lo que uno de sus ejes programáticos es la regularización y legalización del producto.

“Examinaremos con la sociedad la viabilidad de legalizar la marihuana en Colombia como lo han hecho ya varios estados de los EEUU. Es de doble moral que, ante la legalidad de la marihuana en EEUU, el gobierno entregue a multinacionales extranjeras terrenos para sembrar marihuana y encarcele a los campesinos que la cultivan”. señaló Petro.

Para el protagonista de las críticas por su pin, el precandidato Juan Manuel Galán, del Nuevo Liberalismo, en la Coalición Centro Esperanza, el narcotráfico es un problema multidimensional y que el Estado ha tendido una actitud pasiva que favorece este delito.

Análisis: La marihuana, un futuro en común para contrincantes del presente

El objetivo es desarticular el negocio del narcotráfico e iniciar una relación con los cultivos basada en el uso médico, industrial y alimenticio, motor de desarrollo y construcción de paz territorial, sin violencia y destrucción ambiental”, expuso.

El exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, candidato presidencial independiente por firmas y quien va de segundo en la intención de voto según la Gran Encuesta de Yanhass, indicó que en el tema de la legalización del cannabis haría un plebiscito nacional. “Porque en la democracia toca pararle bolas es a la mayoría”, reseñó.

Un tema de salud pública

Para precandidatos presidenciales como Alejandro Gaviria y Juan Fernando Cristo, en Centro Esperanza, el enfoque prohibicionista no funciona, fracasó. “Cualquier política antidrogas debe ser razonable, basada en evidencia y perseguir objetivos de salud pública y creación de oportunidades para los campesinos”, señaló Gaviria.

Para dicha el exministro de Salud se debe implementar una regulación que se parezca al caso del tabaco; es decir, con un énfasis en altos impuestos y prohibición de la publicidad. Para combatir el problema de consumir, Gaviria propuso mejorar las estrategias de prevención y ampliar la oferta de tratamientos clínicos o científicos.

¿Quiénes están en contra?

En la coalición política de centro derecha, Equipo por Colombia, solo Enrique Peñalosa está de acuerdo con la legalización de la marihuana para uso recreativo y medicinal. Los precandidatos David Barguil, Federico Gutiérrez y Juan Carlos Echeverry están en contra.

Al mismo panel televisado en el que la audiencia nacional vio el polémico pin de Galán, días antes, asistieron los precandidatos del Pacto Histórico, coalición liderada por Gustavo Petro, entre ellos Alfredo Saade, líder del movimiento cristiano Levántate, quien siempre ha provocado controversia interna ya que representa, según diversas voces, todo lo contrario al progresismo y a la izquierda política del país.

El pastor costeño ha publicado anteriormente en sus redes sociales varios mensajes contra la legalización de la marihuana, así como del aborto y el matrimonio igualitario.

Opiniones al respecto

El debate está en vilo pero, según cálculos electorales y mediáticos, es mucho más popular estar a favor de la despenalización de la marihuana y la atención a su adicción como un tema de salud pública y no un crimen, frente a posiciones que una gran mayoría de votantes, especialmente los jóvenes, denotan como anacrónicas y retardatarias.

“Nosotros consideramos que todos los conflictos hoy se mantienen por las drogas. Las causas de los conflictos son distintas, pero hoy lo que alimenta la guerra desde hace tres décadas es el tráfico de drogas. La droga atraviesa todo el conflicto. Mientras haya consumo, habrá oferta. El consumo no se va a acabar. Es hora de hablar de regulación responsable estatal; y quitarle el oxígeno a las mafias”, expresó el senador Gustavo Bolívar, quien ha liderado debates en torno al tema.

De todos los países latinoamericanos, Colombia es el más atractivo y el que capta la mayor atención y los compromisos de inversión extranjera para la producción de cannabis”

Alfredo Pascual, periodista experto en cannabis.

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