La polémica por la descarga de aguas servidas en la bahía de Cartagena volvió a rondar la polémica. En la sesión de ayer, el Concejo Distrital indicó que se hará un debate de control político tras el permiso que Aguas de Cartagena solicitó para hacer descargar de aguas servidas en Bocagrande y El Bosque.
El tema entró en discusión luego que en el cabildo se leyera un oficio suscrito por William Murra, en representación de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), que fue enviado a la Contraloría, la Procuraduría, al alcalde de Cartagena y a la Dirección Marítima (Dimar), en la que pide que se investigue la solicitud de Aguas de Cartagena para vertimientos en la bahía que, según ha explicado la empresa, solo se harán en casos de emergencia.
El secretario del Concejo leyó el escrito, en el que Aciem indica que “se quieren legalizar dos emisarios submarinos”, y que Acuacar tiene pensado depositar aguas servidas en la bahía, en puntos en El Bosque y Bocagrande.
El escrito indica que en una cita de presidentes de Juntas de Acción Comunal con el gerente de Acuacar, este les explicó que “era necesario tener dos salidas de emergencias para aguas servidas, que se expulsen a través del Emisario Submarino en Punta Canoa, y que eso operaría si acaso una vez por año y en caso de emergencia”.
El escrito también señala que un equipo de ambientalistas y periodistas pidieron a Cardique que revisara el proyecto y lo echara para atrás, haciendo alusión a que “Acuacar debió elaborar estudios completos y juiciosos que mostraran caracterización de aguas residuales para mostrar el impacto de las mismas con su descarga en cualquier cuerpo de agua”, pidiendo que los estudios los hagan ingenieros independientes. El oficio finaliza con la petición a Cardique de que no dé licencia y que la que dio sea revocada.
La carta fue leída por petición del concejal liberal Javier Curi, quien cuestionó qué ha pasado con los 100 millones de dólares que costó el emisario submarino y que no se justifica que pidan autorización al Concejo para sanear ambientalmente la bahía de Cartagena y para hacer descargas de aguas del alcantarillado a la bahía. También se preguntó qué pasa con las estaciones de bombeo de la ciudad y solicitó que se realicen estudios de batimetría de las aguas de la bahía, para conocer su estado de contaminación, pero con personal especializado distinto a Aguas de Cartagena.
Mientras tanto, el cabildante conservador David Caballero anunció que en las sesiones ordinarias de octubre se hará control político a este tema, para tener claridad. Por su parte, la concejala Duvinia Torres Cohen, del Partido de La U, dijo que la situación preocupa y le pidió al alcalde Pedrito Pereira que exija respuestas a Aguas de Cartagena.
Ante los cuestionamientos, Aguas de Cartagena S.A. E.S.P explicó hace pocos días a El Universal que lo que harán son “obras de optimización en las descargas de emergencia de las estaciones de bombeo de aguas residuales El Bosque y Bocagrande, para evitar reboses de cámaras de inspección y registros ubicados en las vías públicas y andenes”.
Señaló que las obras permitirán mitigar al máximo, en la zona costera, los efectos y molestias que se producen cuando por emergencias se deban realizar vertidos puntuales y esporádicos con impacto controlado en el sistema de alcantarillado a un cuerpo de agua receptor (bahía). Aseveró que con esta reconstrucción, se mejora sensiblemente la dilución alcanzada al verter las aguas servidas a una profundidad de 6 metros, cuando hoy se hace a menos de 3 metros, a través de una tubería de 60 metros de longitud y 630 milímetros de diámetro.
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