Una cruzada para que candidatos, registradores y jurados conozcan las reglas que se aplicarán en las elecciones de 2014 emprendieron las autoridades electorales para garantizar la transparencia del proceso.
Se trata del registrador nacional Carlos Ariel Sánchez y de la presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Nora Tapia, quienes comenzaron viajes por las regiones que más presentan "problemas de propaganda anticipada", según la magistrada del CNE.
La idea de las reuniones, que tuvo como primera parada Itagüí y que continuará la próxima semana en Bucaramanga, es capacitar a todos los que intervienen en las elecciones para buscar transparencia.
Entre las medidas que el registrador subrayó como importantes está la depuración del censo electoral en más de seis millones de personas que estaban siendo suplantadas o habían muerto. "Ya los muertos no votan".
Así las cosas, el próximo año "32.404.973 ciudadanos están habilitados para votar en las elecciones de 2014 en las que se elegirá presidente y Congreso", agregó el registrador.
La tecnificación del proceso electoral también estará presente en las votaciones de marzo y mayo, a través de la identificación biométrica, que cubrirá el 70 por ciento del censo electoral y se pondrá a la entrada de los puestos de votación.
La deuda sigue estando en el voto electrónico, que no se implementará en las elecciones generales, pero que se probará en las elecciones atípicas, para terminar de ajustar el modelo.
Propaganda electoral
La magistrada Tapia aseguró que todas las medidas para evitar los delitos electorales más graves ya se activaron e hizo énfasis en la situación que se presenta en la actualidad con la propaganda política a destiempo y los topes de campaña.
"En este momento no debe haber propaganda electoral, pues esta se inicia tres meses antes de las elecciones de Congreso y Parlamento Andino, que se realizarán el 9 de marzo de 2014", aseguró Tapia.
Para las autoridades electorales, el delito de la trashumancia sigue siendo el de mayor dificultad para contrarrestar, a pesar de los avances en la sistematización del proceso.
"Es más fácil identificar en las elecciones locales porque solo los inscritos en su jurisdicción pueden votar y cuando cambian de puesto se investiga. Cosa que es más difícil en elecciones a Congreso, porque el votante puede argumentar que cambió de puesto para votar por la circunscripción nacional a Senado", señala Tapia.
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