Lidy Ramírez estuvo acompañando a William Dau durante los dos meses que duró el proceso de empalme en la Alcaldía. Tras posesionarse, en enero de este año y debido a la confianza que le tiene, Dau la escogió para abanderar en su administración nada más y nada menos que uno de los pilares de su campaña: luchar contra la corrupción en el Distrito.
Por eso la nombró su asesora en temas contra la corrupción, aunque solo dos meses después tuvo que revocar el nombramiento tras los cuestionamientos que decían que no cumplía con algunos requisitos en su hoja de vida para estar en el cargo.
Sin embargo, sigue siendo una persona de mucha confianza del alcalde Dau, quien reconoce que le pide opiniones respecto a algunos temas, sobre todo los relacionados con el sector salud, debido a la experiencia de Ramírez. “Me da opiniones, pero no es que esté usurpando funciones o mandando en alguna secretaría, como algunos han querido mostrar”, indicó en su momento el alcalde Dau.
Debido a esa confianza, llama la atención un escrito que publicó en sus redes Ramírez, donde se refiere a las fallas del equipo de gobierno de Dau.
“Si bien es cierto que nos encontramos ante una administración inexperta, con un líder muy mediático y disruptivo, pero que hasta ahora no ha sido capaz de evidenciar que puede marcar una ruta de desarrollo viable y que parece estar más concentrado en participar de discusiones estériles, una administración en la cual parece que cada dependencia funciona como isla con agenda propia y sin un eje articulador, y que ha sido incapaz de en 10 meses mostrar resultados claros en materia de ejecución de obras públicas y que además a la percepción de muchos parece estar penetrada por sectores tradicionales a los cuales prometió combatir.
“No es menos cierto y es igual de grave la falta de una oposición de altura, coherente, crítica, programática y propositiva (salvo algunas excepciones), en su lugar encontramos shows mediáticos muchas veces pagos, totalmente irresponsables, irrespetuosos y llenos de falacias, que en nada contribuyen al debate de ciudad”, expresó la exasesora anticorrupción.
Estas declaraciones sorprendieron teniendo en cuenta los lazos de amistad que unen a Ramírez y a Dau. Sin embargo, Lidy dice que estas posturas las conoce el alcalde y que se lo ha hecho saber.
“Yo no estoy dentro de la administración y no puedo evidenciar todo lo que está pasando, a veces siento que hay una dificultad en comunicar muchas cosas. Lo que expreso es mi percepción externa e intento recoger la percepción que hay afuera, muchos piensan que en la administración hay unas figuras que no son buenas, es la percepción en un grupo de personas que apoyaron a William Dau. Yo le he manifestado algunas de esas percepciones, pero no es algo que él me haya dicho. Yo siempre he intentado defender mis posturas, más allá de la amistad. Considero que la mejor decisión fue votar por William Dau, aunque esta administración no es perfecta”, explicó.
Ramírez, quien milita en el partido Colombia Humana y lideró en Cartagena la campaña de Gustavo Petro a la Presidencia en el 2018, reconoce que la administración ha tenido errores y falencias, pero dice que es entendible.
“Si revisas es algo constante en administraciones que no vienen de un establecimiento político. A Gustavo Petro le pasó en Bogotá, el primer año la mayor crítica fue por la falta de ejecución; a Camilo Romero en Nariño le pasó, quizás el único independiente que ha mostrado mayor ejecución en su primer año ha sido el de Cali porque tiene mayor experiencia. Pero si miras las administraciones que llegan independientes, siempre tienen dificultades para coger el ritmo de la administración y eso no se desconoce, pero también es cierto que el escenario político en Cartagena no es el mejor”, dijo.
Así mismo, se refirió al proceso de revocatoria que algunos sectores están impulsando contra el alcalde William Dau.
“Si bien la administración tiene falencias, tampoco el escenario político en Cartagena es el mejor y la decisión que se tomó por William Dau la sigo respaldando. Los alternativos que tenemos en Cartagena están fragmentados. Nueve candidatos supuestamente alternativos tuvimos el año pasado en Cartagena, pero fueron incapaces de ponerse de acuerdo y buscar una ruta clara de convencer al ciudadano; todos se quemaron. En la parte tradicional tenemos unas cuantas familias que se han aprovechado de lo público y son las mismas. Reinventan candidatos, pero son las mismas. Tenemos una cantidad de líderes que dicen tener liderazgo, pero que al momento de elecciones funcionan a través del clientelismo electoral. Qué nos queda, tenemos electores que votan por emociones o electores que votan desinformados; todavía muchos no tenemos una cultura democrática, y muchos votan por los 50 mil pesos o por el mercado. Lo que nos queda si se pretende ir a una escenario de revocatoria es someternos a esas mismas personas que siempre han tenido el poder y que tanto daño le han hecho a Cartagena”, opinó.
Así mismo, Ramírez recordó que Dau no tiene una formación ideológica y dijo que eso pudo afectar el comienzo de su gobierno.
“Eso a veces hace falta porque, por ejemplo, si una persona de izquierda va a una administración pública y ves que va a estar más orientado a la inclusión de comunidades más vulnerables a lo social, y si ves a uno de derecha va más por lo privado o por la revolución del concreto. Son líneas políticas definidas por la estructura ideológica de un burgomaestre. Dau no viene de izquierda, de derecha o de centro. Él no había participado en política y muchos no entienden eso y por eso le exigen como si fuera candidato de sectores alternativos o progresistas. Nuestros candidatos no pudieron con la tarea y llevan 20 años intentándolo en Cartagena. Yo tengo una línea política clara, pero entiendo que William Dau no pertenezca a mi sector político, pero también reconozco que no pertenece al sector político contrario al mío. Él dice que es un social demócrata y que su orientación es la lucha contra la corrupción y la superación de la pobreza”, contó Ramírez.
Esta también indicó que no se puede desconocer el momento histórico que se vive en Cartagena y todo el mundo por la pandemia del coronavirus.
“No ha había antecedentes en la edad actual de cómo manejar una situación así. Ha sido difícil, intentar evaluar un año de gobierno como si fuera un periodo típico no se puede, nosotros enfrentamos fenómenos atípicos durante este año y uno de ellos es la pandemia. Es una realidad innegable que demostró el talante de esta administración. Cuando comenzó la pandemia yo no estaba en el gabinete, pero Dau me llamó por opiniones. Al principio no se había logrado establecer una ruta clara y por eso llamó a médicos y epidemiólogos y el Ministerio de Salud mandó a una persona. Al principio Cartagena empezó siendo una de las ciudades con peor manejo, pero pasó a ser una con las mejores cifras de manejo en el país en el manejo de la pandemia.
“Administrar dentro de un fenómeno de estos es complejo, porque muchas de las actividades sociales y económicas están afectadas. Muchos de los recursos se tuvieron que volver a distribuir y quitar dineros a secretarías para el manejo de la pandemia, y eso modifica mucha de las metas que se tenían para este año. Pero dentro de todo siento que a la administración no le ha ido mal. Tiene deficiencias, pero creo que en este momento ha logrado establecer un equipo de trabajo. Hace dos meses yo no veía un eje articular, ahora lo sigo viendo como islas, pero veo que están encontrando el camino para trabajar en equipo. Y eso es normal, porque es un equipo que viene de diferentes ambientes, de diferentes posturas; este equipo no viene con William de una campaña política, no eran amigos o cercanos. Acá hay un montón de posiciones políticas y de ciudad distintas”, finalizó.
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