Con lágrimas y con la voz entrecortada, la exsenadora Dilian Francisca Toro saludó este viernes a cada uno de sus seguidores al término de una misa en la Basílica del Señor de los Milagros de Buga, en donde estuvo cumpliendo una promesa que le había hecho a la sagrada imagen durante los días que permaneció privada de la libertad.
“He venido a darle gracias a Dios porque le hice la promesa que el día que volviera a libertad, venía a Buga, y lo estoy cumpliendo”, manifestó Toro en medio de la emoción que le produjo el verse rodeada de los miembros de su familia, de muchos simpatizantes y de varios alcaldes y concejales del centro del Valle que se le acercaron a brindarle su solidaridad.
“Por lo pronto, voy a descansar unos días, a reencontrarme con mi hijo y con mi familia. Después me dedicaré a visitar a los amigos”, dijo la política vallecaucana.
Una vez más, la exsenadora manifestó su confianza en la justicia colombiana al tiempo que dijo que las versiones que dieron algunos testigos en su contra eran infundadas, como la declaración que dio el mayor retirado de la Policía, Juan Carlos Meneses, quien según ella, “es un testigo falso por lo que lo tengo denunciado”.
Ante la pregunta que si va a reanudar la actividad política en los próximos días y que si va a acompañar a sus amigos en las próximas elecciones, Dilian Francisca dijo que lo primero es la familia y “después veremos que hacemos”.
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