Los resultados de la segunda vuelta presidencial ponen en la palestra diferentes análisis sobre cómo votaron los colombianos y qué pudo ser determinante para que se diera una reelección de Juan Manuel Santos, con 7.816.986 votos frente a los 6.905.001 votos que consiguió Óscar Iván Zuluaga.
Algunos analistas consideran que los debates presidenciales y la paz fueron determinantes en las elecciones, sin embargo, insisten en que algunos aliados le hicieron daño a los candidatos.
Josías Fiesco, analista político de la Universidad Javeriana de Bogotá, habló con El Universal sobre los resultados electorales y sobre cómo debe replantearse la oposición.
Según Fiesco, en las elecciones se “configuró un voto del To-con-Ur (todos contra Uribe). Este fenómeno es el que le permite al presidente Santos reelegirse teniendo claro el colombiano de a pie que ha sido un mal presidente, pero que no querían reelegir las políticas de Uribe”.
URIBE, UN ALIADO QUE RESTÓ VOTOS
Aunque algunos conocedores de los movimientos políticos han asegurado que el apoyo de Zuluaga se debe al liderazgo del expresidente Uribe en el Centro Democrático y como principal mentor del proyecto presidencial. Fiesco consideró que no fue el mejor aliado para esta segunda vuelta.
“El expresidente Uribe le hizo mucho mal a la campaña del candidato Zuluaga. Los colombianos sintieron siempre una desconfianza en el apoyo de Uribe”, dijo. Precisó que no hay un porcentaje abrumador que le de una victoria contundente a Santos.
CALÓ EL MENSAJE DE LA PAZ
Para el analista Fiesco el mensaje de la paz de Santos caló en los colombianos y le genera un compromiso de “mayor transparencia” de lo que se está conversando en La Habana con las Farc y de los que llegue a conversarse con el Eln.
“El presidente Santos gana con un paraguas, que es la paz, con el que logra retener todos sus fracasos en educación, salud, justicia, entre otros. Pero el Presidente debe hablarle puntualmente al país sobre cómo va el proceso de paz y su estrategia del postconflicto y cuál será la suerte de los miembros de las Farc que dejarían las armas”, precisó.
OPOSICIÓN TIENE QUE REPLANTEARSE
El resultado de las elecciones presidenciales obligan a pintar el panorama de cómo será la oposición para los próximos cuatro años, con Óscar Iván Zuluaga, Marta Lucía Ramírez y Álvaro Uribe Vélez mostrándose como sus máximas figuras desde la derecha colombiana.
Por lo menos así lo consideran los analistas consultados por Colprensa, quienes aseguran que una vez aceptada la derrota frente al presidente Juan Manuel Santos, estos tres personajes, pueden convertirse en la piedra en el zapato del gobierno que se mantendrá en la Casa de Nariño por otros cuatro años.
Para el analista Carlos Eduardo Jaramillo, después de la derrota en las elecciones presidenciales lo que viene es hacer una oposición, pero que “ojalá sea inteligente y democrática. Hay que saber discutir, oponerse. Yo creo que la victoria de Santos permite una rectificación por el camino de la paz y ojalá ellos entiendan la manera de hacer oposición”.
León Valencia, experto en temas políticos y del conflicto, señaló que Álvaro Uribe Vélez, Óscar Iván Zuluaga y Marta Lucía Ramírez se convierten en las principales figuras de la oposición para estos cuatro años más del gobierno Santos. “Las tres figuras de la derecha son Uribe, Zuluaga y Ramírez y ese va a ser el debate en estos próximos años”, señaló.
En ese mismo sentido, Valencia reitera que la alianza entre Zuluaga y Ramírez para la segunda vuelta fue una de las más fuertes y la que más le ayudó al candidato del Centro Democrático. “Óscar Iván sacó en la primera vuelta el 29 por ciento de los votos y en esta segunda jornada sacó el 45 por ciento, lo que quiere decir que Marta Lucía le sumó bastante”, dijo.
Es claro para los expertos que Marta Lucía Ramírez tomó el liderazgo de un partido que venía sin protagonismo propio en las elecciones para la Presidencia de la República, por lo que su aporte a la colectividad con los cerca de dos millones de votos que sacó en primera vuelta la postulan como líder política de este partido y de esa ala derecha del uribismo.
Jaramillo manifestó que Marta Lucía tiene el liderazgo de un sector del conservatismo y sigue manteniendo esa posibilidad de buscar unas nuevas elecciones en cuatro años, por eso es importante saber cómo va a manejar, aunque de entrada “gana mucho, porque se consolida como líder, pero los liderazgos hay que saberlos mantener”.
Otro fue el interrogante que se planteó el analista político Ancízar Marroquín, quien precisó que es importante primero saber qué posición va a tomar Ramírez. Si se decide definitivamente por seguir en alianza con el Centro Democrático o trata de unificar el Partido Conservador, que se encuentra bastante fragmentado entre la Unidad Nacional y el uribismo.
Frente al futuro de otras personalidades de la vida política del país que apoyaron la candidatura de Óscar Iván Zuluaga en el Centro Democrático, como el expresidente Andrés Pastrana o el mismo Francisco Santos, los analistas coincidieron en que son personajes que están muy lejos de esa colectividad.
“Francisco Santos está en el lugar equivocado. Es que a él no lo querían ahí. El papel de Francisco Santos es un papel lamentable. Tratando de apoyar a una gente que no lo quiere”, dijo León Valencia.
Por su parte, Jaramillo considera que lo único que puede venir para el futuro político de Pacho Santos es la Alcaldía de Bogotá, pero tratando de lograr el respaldo del uribismo o el zuluaguismo. “Yo creo que eso es lo que a él le queda, porque quedó desubicado, no le veo más futuro inmediato”, dijo.
Por su parte, a Andrés Pastrana hay que pedirle que sea expresidente. “No tratar otra vez de coger bandera de avanzada, dejar que otras personas hagan eso y que él haga lo del expresidente Betancurt y entender lo que es ser un expresidente”, dijo Jaramillo.
Josías Fiesco, por su parte, sugiere que, aunque los miembros del Polo Democrático, la izquierda colombiana, han dicho que seguirán en la oposición, eso no queda muy claro con su apoyo a la reelección escudados en la paz.
Finalmente, los analistas consideraron que en las elecciones del pasado domingo primó la lógica y la victoria del presidente Juan Manuel Santos era normal, ya que su gobierno en estos primeros cuatro años no fue “una catástrofe como la quieren hacer ver sus principales contradictores”.
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