Política


¿Hay una guerra entre dos grupos en el Concejo Distrital de Cartagena?

Tras una acalorada discusión entre dos concejales, el alcalde William Dau y otras voces de la ciudad alegan que todo se trata de un juego de tronos en esa entidad.

18 de noviembre de 2021. Horas de la tarde. Cinco hojas de vida. El Concejo vota, elige y posesiona un nuevo contralor encargado. La arena política se atiza y el controvertido Freddys Quintero, excontralor (e), es relegado y comienza la gestión de Rafael Castillo Fortich luego de una elección rápida y un tanto sorpresiva.

(Lea: “La elección del contralor en el Concejo es un proceso amañado”: Dau)

Ese nombramiento dio por terminado, luego de casi cinco años, el encargo de Freddys Quintero como contralor distrital y fue definido como una “declaratoria de guerra” por parte del alcalde de Cartagena, William Dau. “Con mucho respeto a la comunidad homosexual, pero esos concejales que votaron en una operación relámpago para elegir a ese sinvergüenza me están viendo la cara de marica”, expresó el mandatario en esa ocasión.

Y agregó: “De forma apresurada y suspicaz se tomó mágicamente la decisión de sacar a Freddys del cargo y sin más escogieron a Castillo. Lo peor del caso es que del total de 19 concejales, solo 6 votaron a este sinvergüenza como nuevo contralor de Cartagena. Esta ‘nueva coalición’ si están buscando guerra, guerra van a tener esos burdos concejales. Una elección altamente irregular que una gran mayoría se abstuvo de votar y se declararon impedidos. Seis personas decidieron el futuro de Cartagena”.

La coalición

Los concejales que William Dau señala como enemigos fueron los votantes a favor de Rafael Castillo Fortich: Lúder Ariza, Laureano Curi, Gloria Estrada, Javier Julio Bejarano, Sergio Mendoza, Kattya Mendoza Saleme y César Pion González. Estos cabildantes serían los presuntos integrantes de una coalición, supuestamente liderada por la concejala Gloria Estrada, hoy en detención domiciliaria, que se formó para arrebatarle el trono al expresidente del Concejo, Wilson Toncel.

¿Hay una guerra entre dos grupos en el Concejo Distrital de Cartagena?

En las fotos de la posesión de Gloria Estrada como presidenta del Concejo, el pasado octubre, no figuran los concejales del grupo con el que supuestamente están en guerra.

Los suscritos para hablar de una guerra entre un bando liderado por Estrada contra un grupo cercano a Wilson Toncel, Carlos Barrios y Luis Cassiani, bancada de Cambio Radical, entre otros, afirman que el punto de quiebre fue la elección de Rafael Castillo Fortich, quien para el alcalde William Dau y el concejal Óscar Marín, protagonista de la reciente discusión, es un contralor que maneja la coalición que lo eligió.

La relación entre el actual contralor y Gloria Estrada es algo constantemente mencionado por William Dau, quien siempre señala que Adriana Hernández, pareja de Castillo Fortich, trabaja en el Concejo en un cargo que es cuota política de la concejala del Partido Liberal.

Un concejal que pidió reserva de su nombre informó a este medio que la guerra sí existe entre los dos grupos y que Rafael Castillo Fortich y su esposa son miembros del grupo político de la concejal Gloria Estrada. “Es cierto, ella (Adriana Hernández) está en un cargo de libre nombramiento y remoción que es cuota política de Estrada, aunque no haga parte de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL)”.

Sin embargo, todos estos señalamientos al contralor Castillo le parecen una “falacias y mentiras”. “Ni a Adriana ni a mí nos pueden vincular con ninguna casa política. No hemos pertenecido nunca a un grupo electoral como señala el alcalde Dau. El bonito y único vínculo que tenemos con la honorable concejala Estrada es que somos vecinos del mismo edificio y hemos hecho una bonita amistad. No le hago ningún favor a ningún político para que me tengan que retribuir algo”, precisó el contralor en su momento.

Y a la pregunta de El Universal sobre su opinión al respecto de que lo involucren como uno de los ejes de una guerra política en el Concejo, el contralor indicó que: “Desconozco cualquier situación que se pueda estar presentando en el Concejo. El Alcalde mantiene una obsesión conmigo, y eso que ni me conoce”.

La discusión

“El embuchado que le debe tener Barrios a Marín es tan descomunal que, al día siguiente, un concejal tan curtido como Marín se disculpó ante Barrios y el concejo en pleno, con lagrimas y leyendo la biblia”, expuso Dau con relación a la álgida discusión que sostuvieron Carlos Barrios y Óscar Marín en la plenaria del pasado jueves.

El clima se tensó cuando el concejal Marín lanzó ciertas indirectas a compañeros, haciendo referencia a su infructuosa relación con los entes de control de la ciudad que, supuestamente, no le prestan atención a sus denuncias como sí lo hacen con otros concejales. “Algunos concejales les gusta aplicar la ley para unas cosas y para otras no. Yo nunca he podido entender como Freddys Quintero duró cinco años como contralor encargado, cuando la ley dice que debía durar máximo seis meses, algo que he denunciado y no ha evolucionado”.

Y el clímax comenzó: “Y seguiré pendiente de esos procesos porque las denuncias las pongo yo, a mí nombre y no utilizo seudónimos ni amigos para interponer demandas. Yo las presento con mi puño y letra, no como otros que el alcalde los pone en la exposición pública, porque yo sí tengo la valentía, el coraje de firmar mi denuncia”.

¿A qué se refería? El concejal Marín hacía referencia a lo denunciado por el alcalde Dau y por Carlos Alberto La Rota, director de Fonpecar, quienes denunciaron que Carlos Barrios, a través del ciudadano Jeyler Jesús Medrano Viola, conocido seguidor, amigo, y socio del concejal Carlos Barrios, presuntamente ataca al Distrito por medio de denuncias que Medrano firmó e interpuso en la Contraloría, las que fueron respondidas con celeridad por esa entidad.

(Conozca el contexto: El concejal de Cartagena que haría la guerra al Distrito a través de terceros)

Al señalamiento de supuestas influencias irregulares en su entidad, el contralor Castillo Fortich indicó que: “Yo, como Director de Responsabilidad Fiscal, mi cargo anterior en la Contraloría, vinculé al concejal Carlos Barrios en varios procesos de responsabilidad fiscal en noviembre pasado. Hace menos de 4 meses. No entiendo cómo ahora el alcalde Dau, faltando de nuevo a la verdad, sale con estas acusaciones. No soy ficha de nadie”.

Por su parte, Carlos Barrios para conocer su versión de los hechos, quien precisó que la denuncia en cuestión es la iniciativa de un ciudadano y que no tiene ninguna relación ni amistad con Rafael Castillo Fortich. “No voté por él en su nombramiento, de hecho tengo tres procesos abiertos en ese ente de control”, reseñó.

Volviendo a la discusión en plenaria, el concejal Carlos Barrios se sintió aludido y le respondió a Marín: “Ayudaste a elegir al actual contralor para que te archivara los procesos fiscales en tu contra y a Carolina Lozano, otra miembro de la Mesa Directiva, porque es un contralor de bolsillo que tiene un sector político de esta corporación y que ahora me abrió tres procesos. Yo no le tengo miedo ni a ti ni a ninguno. Los concejales amigos del contralor todos sabemos quienes son. No vengas a hablar de moral cuando a ti te archivan procesos de forma ágil y están buscando inhabilitar concejales para controlar ustedes la elección del nuevo contralor”.

Al día siguiente, como describió el alcalde Dau, el concejal Óscar Marín le pidió disculpas a Carlos Barrios, quien se las recibió.

“Un tema superado”

Así definió la polémica el concejal Carlos Barrios, quien indicó que con Óscar Marín los une una amistad. “Son diferencias normales de en cuerpo colegiado. La guerra de la que habla el alcalde Dau es un comentario típico de él y a la gente le gusta eso. Son normales las discusiones en una entidad donde hay 19 cabezas, pero guerra no existe solo coyunturas políticas. Estamos más unidos que nunca en pro de sacar adelante los proyectos de ciudad. Cartagena se dará cuenta en los próximos días”.

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