El director regional del ICBF, Jaime Mejía, manifestó ante la plenaria del Concejo que la entidad ya comenzó el proceso para el funcionamiento de un hogar de paso en el barrio Getsemaní, para albergar allí a los niños que hoy invaden las calles del Centro mientras sus padres trabajan.
Así lo dijo en el debate sobre trabajo infantil, explotación laboral de menores, mendicidad y habitantes de calle en Cartagena, al que asistieron los secretarios del Interior y Planeación del Distrito, así como delegados de la Policía de Infancia y Adolescencia y la secretaría de Educación distrital.
Presentaron excusas y no asistieron el defensor del Pueblo, Roberto Vélez; la secretaria de Educación, Claudia Almeida; y el alcalde local Carlos Mieles.
Uno de los concejales citantes, Antonio Salím Guerra, expresó que “se necesitan más acciones en conjunto, ya que ni las autoridades, ni los cartageneros nos podemos acostumbrar ver a tantos niños en las calles, en los semáforos y en las principales plazas de la ciudad, siendo indiferentes cuando vivimos en una ciudad que es Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad y por excelencia la mas turística de Colombia”.
Para Salím, es preocupante todo lo que gira en torno a esa población, expuesta a abusos sexuales, microtráfico y violencia en general, acrecentada con la llegada de inmigrantes.
A su turno, el concejal Ronald Fortich, también citante, presentó imágenes de niños explotados laboralmente en varios sectores de Cartagena. Fortich pidió a la Secretaría de Educación “poner en marcha un plan ‘B’, para que esos niños, que en su gran mayoría provienen de Venezuela, puedan tener un cupo en las instituciones educativas de la ciudad y así disminuir su presencia en las calles de Cartagena”.
Por su parte, el concejal Lewis Montero advirtió que el problema no es solo por la inmigración de personas.
“Hay preocupación por lo que se está viviendo en muchos hogares de la Cartagena pobre, donde han aumentado los hogares disfuncionales y quedan muchos niños y adolescentes en las calles, sin el cuidado de sus padres. Es aquí donde nace la violencia, la drogadicción, la inseguridad, la prostitución, entre tantos males que deja la calle”.
Así mismo, el concejal Wilson Toncel solicitó al Distrito explicaciones sobre qué políticas públicas se han implementado frente al aumento de habitantes en situación de calle.
“Como concejal del Distrito y, ante todo como cartagenero, he venido observando con gran preocupación el aumento desmesurado de habitantes de la calle en toda la ciudad. Esto, especialmente, en el Centro, en Bocagrande, Castillogrande, Pie de la Popa, Manga, el mercado de Bazurto, y en las avenidas Pedro de Heredia, del Lago, El Bosque y en el sector de la bomba El Amparo”, dijo Toncel.
“Debo decir que, como concejales, desconocemos cuáles son las políticas públicas implementadas por el Distrito para atender a esta población tan vulnerable. Estamos hablando de seres humanos que requieren una atención e intervención urgente por parte del Distrito. En ese sentido, hago un llamado urgente en esta oportunidad a la Secretaría de Participación y Desarrollo Social, a la Secretaría de Planeación Distrital y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, resaltó Toncel.
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