Para la Fundación Diálogo Social, en el próximo programa de gobierno del alcalde de Cartagena elegido el 29 de octubre debe atenderse en forma clara y concreta el manejo y gestión integral del agua su planificación frente al mar, la sostenibilidad ante el factor del cambio climático, con el sistema de canales y lagunas incorporados al sistema urbano sostenible. (Lea: Esta es la millonaria cifra que le deben en Olaya Herrera a la empresa Afinia)
“Los cerros iconos verdes de la ciudad, así como la restauración de la Ciénaga de la Virgen debe ocupar prioritariamente la agenda del ordenamiento ambiental del territorio. Cartagena debe repensar que su patrimonio natural, su activo ambiental, es parte de su sistema principal de protección y resiliencia”, expresaron.
E indicaron: “Solo entendiendo la dinámica de los ecosistemas podrá planificarse desde el ordenamiento ambiental del territorio, de forma integral, la ciudad de hoy, la del mañana y la de siempre; el factor productivo de la ciudad, debe apostarle a impulsar un territorio que sea resiliente, que esté planificado acorde al análisis de riesgo y vulnerabilidad real, con una visión de largo plazo que marque el norte para que tanto los sectores público como privado, sociedad civil y la comunidad, trabajen armónicamente de manera coordinada, en un proceso incluyente y participativo hacia la Cartagena del futuro”.
Para los firmantes, la adaptación, mitigabilidad e inversión socio-ambiental debe convertirse en la directriz del Ordenamiento Territorial, en fuente de empleo y bienestar para la ciudad, en donde el clima se transforme en oportunidades para todos y sea una de las líneas estructurantes del territorio, donde el elemento agua sea realmente en el eje articulador, e integrador del ordenamiento ambiental del territorio.
“Destacamos la importancia de la protección costera que debe ser liderada por la administración distrital en conjunto con la ciudadanía. El activo ambiental de la bahía de Cartagena debe ocupar una especial atención en la agenda del próximo alcalde, por ser un sistema multipropósito privilegiado de todo el gran caribe, con profundidad media de 16 metros (máximo 30), lo que la hace ideal para continuar siendo el modelo de ciudad portuaria e industrial preparada para el cambio climático, donde se planifican y ejecutan acciones innovadoras, de manera articulada con el sector público, que permiten reducir los riesgos ambientales, fortalecer la economía local y mejorar la competitividad del sector en un marco de desarrollo compatible con el clima”, propusieron desde Diálogo Social.
“La infraestructura portuaria de Cartagena es una de las más completas del país, en la cual se maneja el 60% de la carga total en contenedores. Los muelles privados de servicio público (entre los que cuentan la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena (SPRC), la Sociedad Portuaria de Mamonal, Compas y Contecar) manejan cerca del 20% de la carga total movilizada por Cartagena. El resto es manejado directamente por más de 20 muelles privados de las empresas de Mamonal. Cartagena ha venido ganando espacio a nivel nacional e internacional y a partir del 2000 se continúa ubicando como el puerto número uno de la costa Caribe”, expusieron.
Compromiso con la mano de obra local
La fundación estableció que uno de los más graves y traumáticos impactos que ha tenido la ciudad en los últimos años es el desconocimiento de los profesionales y trabajadores
cartageneros por nacimiento o adopción.
“Esto ha significado en una discriminación fatídica y una desmotivación de los jóvenes en su comunidad. El deseo de aprender para trabajar y ser personas útiles para ellos, su familia y la comunidad ha desaparecido y resulta una quimera imposible de alcanzar. Motivándolos a migrar a otros países donde si son valorados. Valdría la pena cuantificar qué porcentajes de nuevos profesionales o mano de obra, potencia local, han migrado en los últimos 4 años a diversos destinos en el exterior u otras ciudades de Colombia”, comentaron.
Para Diálogo Social, el ejemplo en este campo se debe impulsar desde la administración pública y concertar una acción conjunta entre empleadores, universidades, Cámara de Comercio, centros de capacitación, el Sena, los gremios y los empresarios.
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