Política


¿Por qué César Gaviria inclinaría la balanza presidencial entre Petro y Fico?

Los extremos políticos cierran filas luego de estar definidas las curules en el Congreso; no obstante, aún queda por conquistar el centro y al Partido Liberal.

Pasadas las elecciones al Congreso, muchos jurados y autoridades que trabajaron en esa jornada ya pasaron a otra cosa; sin embargo, para muchos movimientos y partidos ese proceso sigue abierto, convocando testigos y abogados a los reconteos en cada ciudad, mientras desde muchos sectores se denuncian presuntas irregularidades.

(Lea: Bolívar: las fuerzas políticas que se consolidan y el joven que sacó a dos señoras)

Mientras avanza la verificación y consolidación de los votos depositados el pasado domingo para la conformación del Senado y la Cámara, o que podría tardar entre 8 y 15 días, muchos señalan que hay sucio debajo del tapete. Según el candidato Gustavo Petro, el análisis hecho por los miembros del Pacto Histórico les llevó a concluir que, en aproximadamente 29.000 mesas de votación no se registró ningún voto por esa coalición, lo que desde su perspectiva consideran que no es posible dada la alta participación que tuvo ese grupo político.

La curul de esa colectividad que está en juego en este momento es la de César Pachón, quien hasta la noche del domingo 13 de marzo creía haber conseguido la curul 17 para el Pacto, pero en la mañana del lunes la había perdido.

Desde otras orillas, los partidos siguen convocando a sus bases para que acompañen al proceso de reconteo en aras de proteger sus votos, convocatorias realizadas por colectividades como el Centro Democrático, el partido Dignidad de Jorge Robledo, entre otros; pero, tres días después de los comicios legislativos, las curules escogidas por elección popular, 102 en el Senado y las 181 en la Cámara (incluidas las curules de paz), ya están definidas y listas para el cálculo político del que pretenda ser el próximo presidente de Colombia.

El Senado, un giro a la derecha

El avance de la izquierda en la cámara alta con más de dos millones de votos alcanzados por el Pacto Histórico, con los que obtuvieron 16 curules, se empaña con la protección de su terreno político hecha por los partidos tradicionales, con la luz direccional a la derecha. El Partido Conservador tendrá 16 curules; el Centro Democrático, 14; Cambio Radical, 11; la U, 10; y la Coalición Mira - Justa Libres, 4 escaños.

La derecha en el Senado tendría, haciendo la sumatoria, 55 curules lo que significa una gran mayoría política en el recinto frente a las 37 sillas que tendrían los alternativos, el centro y la izquierda, sumando las cinco curules del partido FARC, los dos escaños indígenas, y si se pusieran de acuerdo los 16 congresistas del Pacto Histórico con los 14 de la Coalición Alianza Verde - Centro Esperanza, algo presupuestado.

Las matemáticas favorecerían a Federico “Fico” Gutiérrez en caso de ganar la Presidencia, pues gobernará con soltura y autoridad con una mayoría en el Senado que lo apoyará; caso diferente al de Gustavo Petro, pues su gobernabilidad se verá truncada con una cámara alta reticente a sus iniciativas legislativas, proyectos de desarrollo y políticas públicas.

Por otra parte, Sergio Fajardo, el candidato menos fuerte frente a Gutiérrez y Petro, según las encuestas y los resultados electorales del 13 de marzo, tendría aún menos poder político en el Senado con las 14 curules de su coalición y la apatía que provocaría en las toldas del Pacto Histórico que, en caso de una derrota petrista, lo culparán como una piedra en el zapato a la unificación del voto alternativo y de centro izquierda bajo la luz mesiánica del senador de la Colombia Humana.

El Partido Liberal, dueños de todas las miradas

En los cálculos del apartado anterior no se mencionaron las 15 curules que el Partido Liberal tendrá en el próximo Senado, y que aún César Gaviria, líder de esa colectividad, aún no se haya decantado por alguna aumenta su atractivo a estas alturas en las campañas de Petro y de Fico.

Fajardo abandonó hace mucho la alternativa de negociar con el expresidente, pues hace semanas criticó al exprecandidato de Centro Esperanza, Alejandro Gaviria, por sus aproximaciones de políticos liberales, a los que tildó de “clientelistas corruptos”, lo que provocó divisiones en esa coalición de centro izquierda.

Por consiguiente, ya muchos en el ámbito político colombiano entienden la reunión de hace semanas entre Petro y César Gaviria, la que despertó mucha polémica al senador de izquierda por dejar la puerta entreabierta a la política tradicional, la que un gran número de simpatizantes petristas define como clientelista y corrupta.

En la misma línea, Fico Gutiérrez, luego de ganar su consulta, anunció que una de las primeras citas de su agenda presidenciable será una reunión con expresidentes y líderes políticos. Claramente, César Gaviria es la prima donna de ese dietario.

Las 15 curules liberales en el Senado pueden mover la balanza hacia la izquierda o a la derecha, según el poder de seducción que tenga Petro o Fico en Gaviria. Si los liberales se declararan neutrales o próximos al presidente de izquierda, en el Senado habría 52 escaños frente a los 55 de la derecha. Historia diferente y trágica para un gobierno petrista, si la cuestión resulta diferente y las curules de Gaviria pasan al otro bando, agrupando 70 votos en contra de cualquiera de sus iniciativas. En este último supuesto, Fico como presidente gobernaría con total comodidad.

Sin embargo, cabe resaltar que muchos líderes regionales y caciques políticos del Partido Liberal apoyaron votaron en la consulta de Equipo por Colombia, ya sea por Alex Char o por Fico, lo que es un dato mayor si el petrismo piensa que convenciendo a Gaviria tendrá toda la lealtad partidista. Petro tiene a senadores liberales apoyándolo, algo que también debe analizar la campaña de Fico.

Según analistas, César Gaviria será uno de los faros políticos que definirá quién será el próximo presidente de Colombia, por eso en su sala ya se sentó Petro, donde prometió volver, y Fico ya llama en el citófono de la portería.

La Cámara de Representantes, tierra de nadie

En la cámara baja el Partido Liberal aumenta su poder de negociación política, pues será la bancada mayoritaria con 32 curules, seguidos por el Pacto Histórico y el Partido Conservador, con 25 escaños cada uno. Por lo que en este recinto las fuerzas no están tan claras y se definirán con base a las alianzas estratégicas y negociaciones en las que los liberales y el Cambio Radical serán coqueteados por cada uno de los bandos del candidato que gane la Presidencia.

La amplia presencia de todo tipo de espectros políticos en las 167 curules de la Cámara, obtenidas por diferentes partidos y movimientos con distinta ideología, permite inferir que en esta corporación será más difícil calcular cuáles serán las fuerzas que comanden, pues en las elecciones ganaron muchos candidatos provenientes del voto joven, de opinión y alternativo. Así que es un territorio tendrá mucha trecho por explorar.

Reciba noticias de El Universal desde Google News

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS