El representante a la Cámara, Nicolás Echeverry Alvarán, rechazó la resolución del Ministerio del Medio Ambiente que permite comercializar la piel del caimán aguja.
“Es un retroceso que va en contravía de la protección animal contra el sufrimiento, el dolor y la muerte. Además, pensemos en la falta de coherencia, pues la piel de un caimán que hace dos años estuvo en peligro de extinción hoy se dice que puede ser comercializada o su carne aprovechada. Eso no se puede permitir”, dijo Echeverry.
Agregó que además de rechazo, la decisión administrativa produce gran indignación en un país donde cada vez la consciencia de respeto, defensa, protección y promoción de la integridad y la vida de los animales es mayor.
“Además es un contrasentido que sea, precisamente, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible el que legalice y legitime el irrespeto y agresión contra la fauna”, precisó.
Echeverry, quien es integrante de la bancada animalista del Congreso, le recordó al Minambiente que los animales son seres sintientes y así son reconocidos por el ordenamiento jurídico Colombiano.
De acuerdo con la Ley 1774 de enero de 2016, “los animales como seres sintientes no son cosas y recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos, por lo cual en la presente ley se tipifican como punibles algunas conductas relacionadas con el maltrato a los animales y se establece un procedimiento sancionatorio de carácter policivo y judicial”, expresó.
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