Una de las claves para la administración de William Dau Chamatt será la contratación en el Distrito, marcada por tropiezos en los últimos años y con diversas investigaciones.
Por ello, uno de los trabajos que estará bajo la lupa será el que se haga en la Secretaría General, frente a la cual está Diana Martínez Berrocal y que se encarga de analizar y manejar esos procesos de contratación bajo la dirección del alcalde mayor.
En diálogo con El Universal, Martínez Berrocal habló de los retos de la Secretaría General y la administración, de las contingencias que han enfrentado, de la relación del Distrito con el Concejo y de lo que se viene.
“Estamos recibiendo unas contingencias, y muchos podrán decir que estamos con un retrovisor, por falta de un principio básico de la administración pública, que es la planificación. Aquí no hubo planificación y tenemos unos servicios básicos que no debieron interrumpirse. Me refiero al aseo, Programa de Alimentación Escolar (PAE) y vigilancia en las instituciones escolares. Los niños arrancaron sin eso debido a que no existió una planificación, porque en el año 2018, en el penúltimo año, entendiendo que la administración de entonces presentó proyectos de vigencias futuras ante el Concejo para aseo y vigilancia, también pudo presentarse para el PAE; pero estos servicios los presentaron hasta el 31 de diciembre. Los problemas de planificación son de la administración saliente, porque eran ellos quienes podían planificar. Hoy nos estamos enfrentando a esas contingencias tan grandes y la noticia puede ser que la administración de Dau empieza sin aseo, sin vigilancia y sin PAE en los colegios, pero tenemos que entender que estamos atados de brazos porque dejaron unos procesos licitatorios colgados en prepliegos, que tienen una cantidad de observaciones y que no se adaptan a la realidad presupuestal. Entonces encontramos, por ejemplo, en aseo y vigilancia, un estimado de $58 mil millones, cuando en realidad se cuenta con un presupuesto de $27 mil millones. Nos está tocando adaptar el proceso y eso obviamente implica retrasos, y nosotros, haciendo honor a los principios de transparencia de los recursos públicos, de una mejor forma de contratación, tanto para aseo, PAE y vigilancia, estamos estudiando la posibilidad de buscar una forma de contratación más eficiente que nos permita cuidar más los recursos, y adaptarnos al presupuesto. Por eso queremos hacer el contrato de aseo a través de Colombia Compra Eficiente, donde tenemos un ahorro del 20 por ciento. El PAE lo queremos contratar con la Bolsa Mercantil, que es un proceso más breve, de 20 días. Estos servicios estarían a mediados de febrero”.
“El triunfo de un proyecto político como el del alcalde William Dau, representa una oportunidad histórica para Cartagena, porque ha llegado al poder un gobierno libre de cualquier atadura, comprometido exclusivamente con la ciudadanía que lo respaldó, lo cual permitió que a la administración llegaran nuevos rostros, que nunca hubieran podido llegar bajo el esquema de la política tradicional. Y es que aquí se dio un rompimiento total de las costumbres burocráticas clientelistas que por años habían permeado la administración, donde las instituciones como las personas tenían un dueño. Tú preguntabas, por ejemplo: ‘¿de quién es el Dadis?’, ‘¿de quién es el EPA?’, y en el mismo sentido, si entrabas a trabajar como OPS al Distrito, tus compañeros te preguntaban: ‘¿Tú de quién eres?’. Era una especie de marca, de sello, que con el alcalde Dau se rompió; por lo tanto, aquí la sinergia es otra, el sistema cambió para darle paso a la meritocracia, y de esa manera, conformar un equipo basado en sus virtudes tanto profesionales y morales.
“Soy una convencida de que la única forma de transformar esta ciudad es que trabajemos juntos por sus intereses superiores. Como secretaria General manifesté ante el Concejo que queremos trabajar de forma colaborativa y armónica, con el propósito de sacar adelante los proyectos de ciudad que necesitamos para transformar las condiciones de vida de la mayoría de los cartageneros, respetando los principios de transparencia e independencia. Bajo este planteamiento, los honorables concejales participaron en la primera mesa técnica de trabajo para articular en temas prioritarios para ambas instituciones. Nuestra apuesta es que todos rememos para el mismo lado, alzando siempre la bandera del interés general”.
“Cartagena nunca se ha pensado a largo plazo, sino a periodos cortos, y con tanta interinidad han sido periodos de año y medio o dos. Por lo tanto, aquí lo que vamos a construir es un proyecto colectivo de ciudad. Entendemos que todos quieren ver resultados, pero les pedimos un poco de paciencia, porque esta no es una época de cosechar, sino de sembrar. Es una época de poner en orden la casa, de sentar las bases para que entonces sí a partir allí, el desarrollo social, económico y cultural se dé como una consecuencia natural. Por supuesto que daremos continuidad a todos los procesos que lo ameriten. Nadie dijo que esto iba a ser fácil, nosotros entendemos que los cambios estructurales generan tensiones, pero a eso vinimos y a eso nos comprometimos, y estamos absolutamente convencidos de que por Cartagena, vale la pena”.
“Estamos en el 70 por ciento de la contratación de las Órdenes de Prestación de Servicio (OPS), con un ahorro estimado del 50%. La política de este gobierno es reducir el 50 por ciento de las OPS, tanto en número como del valor estimado. La administración pasada tenía casi 5.000 OPS en todo el Distrito, tanto en la parte central como en la descentralizada”.
“Uno de nuestros principales retos es recuperar el patrimonio público y fortalecer la confianza ciudadana a partir de una institucionalidad innovadora, que nos permita proteger y optimizar los recursos, para que esos dineros sean destinados a la superación de pobreza en aquellas comunidades donde el desarrollo no ha llegado. También queremos construir el Centro Administrativo Distrital (CAD), lo cual conlleva un significativo ahorro para el Distrito, ya que tenemos un gasto elevado por concepto de arrendamiento de inmuebles para el funcionamiento de sus dependencias, que ascienden a más de $14.000 millones anuales. Adicional a ello, muchos de estos contratos tienen cánones mensuales con valores aparentemente muy por encima de los precios de mercado en arrendamiento por metro cuadrado, e inclusive algunos de esos contratos tienen denuncias penales en curso. La comunidad y usuarios de la administración merecen ser atendidos en condiciones de fácil accesibilidad, seguridad, con centralización de servicios en una sola sede que evite que los ciudadanos se desgasten en desplazamientos por toda la ciudad para efectos de un mismo trámite, como actualmente ocurre. Tendríamos un significativo ahorro. Mientras buscamos que el CAD sea una realidad, estamos haciendo un estudio de mercado de tal forma que podamos concentrar la mayor cantidad de dependencias en lugares estratégicos de fácil acceso a la comunidad, pero que además nos permita tener unos ahorros significativos que pueden estar alrededor del 40%. Necesitamos aunar esfuerzos y multiplicar voluntades, porque las grandes transformaciones implican el concurso de todos. La única forma de lograrlo es que juntos salvemos a Cartagena”.
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