Los colombianos usuarios de las tarjetas que dan los bancos y entidades financieras han visto en sus extractos el descuento de pagos por conceptos de manejo de tarjetas, e incluso por determinado número de transacciones, lo que se convierte en un contrasentido para el sistema de ahorros del país, ya que en vez de crecer las cuentas, los usuarios ven cómo se les hacen todo tipo de descuentos.
Ese es el espíritu del proyecto de ley que cursa en el Congreso y que fue aprobada en segundo debate en la Cámara de Representantes.
El proyecto cuyo autor es el representante del Centro Democrático, Álvaro Hernán Prada, busca eliminar algunos costos de productos bancarios.
La iniciativa fue votada y obtuvo 107 votos a favor y 12 en contra en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, quedando a dos debates en el Senado para convertirse en ley de la República.
El proyecto de ley también eliminaría los cobros por consultar el saldo en los cajeros, retiros, transferencias, pagos a terceros por Internet y por consignaciones nacionales.
De acuerdo a la Superintendencia Financiera, 60% de las quejas de los colombianos se generan por las tarjetas de crédito y sus cobros excesivos. Se estima que el proyecto de ley podría impactar positivamente la vida financiera de los colombianos.
Según Asobancaria, la cuota de manejo de las tarjetas de crédito “es el costo que se paga por tener disponible un cupo de crédito con una entidad financiera, permitiéndole realizar compras presenciales o por internet en todo el mundo y diferirlas hasta en 36 cuotas, sin los riesgos de cargar dinero en efectivo”.
Asimismo la organización bancaria defiende que “estas cuotas son la llave para acceder a una red de canales 24-7 como los cajeros automáticos, banca móvil e Internet, le permiten acceder a efectivo en casos de urgencia (avances) y le ofrecen una serie de asistencias”.
Dice Asobancaria que las asistencias (servicios) y seguros dependen del convenio entre la entidad, el tipo de tarjeta (clásica o gold) y la franquicia internacional (Visa, Mastercard, American Express y Diners Club), así como del tipo de tarjeta de crédito. Para la organización bancaria estos son “beneficios” que recibe el usuario. Sin embargo, para muchos de los usuarios se traducen en cargas que hay que pagar y se ve reflejadas en su bolsillo.
Los entes de supervisión y regulación del sistema financiero colombiano son el Banco de la República, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la Superintendencia Financiera de Colombia, la Unidad de Regulación Financiera, y la Autorreguladora del Mercado de Valores (AMV).
Estos vigilan a los establecimientos de crédito, entidades aseguradoras, sociedades de capitalización, sociedades de servicios financieros, entre otros. Falta esperar qué deciden estas entidades de control financiero si el proyecto de ley pasa en Senado.
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