El concejal Pastor Jaramillo quien pronto dejará esa curul para dedicarse a su campaña por la Alcaldía de Cartagena, explicó el por qué de su motivación de querer ser alcalde, algunas de sus propuestas y sus convicciones sobre que Cartagena puede ser “la mejor de la cuenca del Caribe”.
“Nací en el barrio Las Gaviotas, estoy casado con la maestra Marta de la Rosa, estudié en Los Salesianos y en el Colegio Militar Abolsure; estudié Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Cartagena; a mis padres les debo haberme convertido en persona y a la U.de.C el haberme convertido en ciudadano además de profesional”.
El concejal cuenta que políticamente se debe a un partido, no a un grupo en específico. “Sigo los lineamientos del Partido Cambio Radical; he mostrado mis intenciones que son aspirar a la Alcaldía, para las personas que dice que no tengo suficiente tiempo en el Concejo, yo creo que no se necesitan muchos años sino un recorrido de trabajo que demuestre que uno tiene convicciones, conocimiento y vocación de servicio, para construir una nueva ciudad”.
Sobre cuál es el sostén de su campaña dice que “tengo el respaldo de grupos sociales, cívicos y académicos y de un importante grupo del sector privado de Cartagena”.
“Llegué al Concejo pisando fuerte y a raíz de mis posiciones; fui amenazado de muerte y yo llevo tres años con escolta, entonces la madurez la dan son las posiciones, los conocimientos y yo los tengo. A sectores académicos y políticos les ha agradado mi papel; y creen que ante la ausencia de un liderazgo sólido, de cara a las necesidades de Cartagena en siglo 21 yo puedo ser el administrador público que coloque a Cartagena en la modernidad”, sostiene.
Anacronismo institucional
Cree que el principal problemas de Cartagena son sus instituciones, “por sus esquemas anacrónicos del siglo pasado que no resuelven los problemas de hoy.
“Veo con muy buenos ojos las políticas públicas del actual alcalde Dionisio Vélez, sobre todo en la inversión en infraestructura y la resocialización de pandillas, esas inversiones reducen que las brechas de la desigualad de la cuidad pero hay que darles un largo aliento”.
Dice que las entidades descentralizadas como Valorización y Corvivienda se gastan un presupuesto altísimo en el Distrito, “Corvivienda se lleva el 15 del impuesto predial ($40 mil millones) y no están generando desarrollo. Nuestra misión especial con Hacienda Pública es mirar los gastos de funcionamiento que tiene esas entidades para mejorar la calidad del gasto”.
Propuestas
Para combatir la inseguridad plantea replicar las Unidades de Planificación Zonal de Bogotá, en las unidades comuneras de gobierno de Cartagena, organizar los cuerpos de seguridad, la tecnología, y todas las herramientas necesarias para la seguridad ciudadana.
En materia de movilidad, asesorado por especialistas construyó un paquete de 30 medidas que incluyen “la construcción de una vía que bordee el Cerro de la Popa, la construcción de pares viales, la implementación de giros a la izquierda, sectorizar el mototaxismo; una vía que salga de El Pozón contigua la Ciénaga de La Virgen hasta llegar a Tierrabaja; y al creación de un observatorio de Movilidad.”
“Creo en el potencial económico de la Cartagena, turística, industrial y portuaria pero es necesario la diversificación de nuestro aparato productivo; la ciudad no puede seguir dependiendo del clúster petroquímico plástico; porque según Edward Glaeser, autor del triunfo de las ciudades, el arquetipo de las ciudades industriales ya entró en decadencia. A Cartagena debemos pensarla en grande, para que sea la mejor de la Cuenca del Caribe de cara a la globalización para así proyectar nuestra economía local”, sostiene.
Con la paz
“Mi pensamiento político es liberal, igualitario, reformista y moderno. Por eso mi indeclinable compromiso con las políticas de Paz del Presidente Santos así como el estudio que he hecho de la relación Nación-ciudad-postconflicto me ha llevado a proyectar las políticas para que Cartagena sea la ciudad modelo del postconflicto”, dice Pastor Jaramillo.
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