Un grupo de 84 personas denunció que ha venido recibiendo amenazas por haber denunciado actos de corrupción que comprometen al actual alcalde de la localidad, Álvaro Cásseres, quien se encuentra recluido en la cárcel de Sabanalarga, Atlántico, por presuntos vínculos con las bandas criminales.
De acuerdo con lo señalado por el secretario del Interior de Córdoba, Juan José González, estas personas tienen un esquema de seguridad preventivo que ofrece la Policía, pero no tienen escoltas, ni acompañamiento permanente porque esa es una función de la Unidad Nacional de Protección.
Los habitantes de ese municipio costanero de Córdoba se encierran temprano para evitar ser víctima de las balas. Nadie quiere hablar del crimen del exconcejal Donaldo Antonio Rodríguez Díaz y de Vilma Rosa Bello, ambos testigos en el proceso que se sigue en contra de Cásseres Matoza, investigado por presuntos actos de corrupción y porque habría recibido plata de la banda criminal Clan del Golfo para financiar su campaña.
Los rumores que corren por el pueblo es que alias Otoniel Úzuga, feje de las bacrim en la zona, habría dado la orden a un comando armado de asesinar a todas las personas que estén denunciando actos de corrupción o que pretendan declarar en contra del mandatario local.
Por su parte, el comandante de Policía de Córdoba, coronel Engelbert Grijalba, indicó que están cumpliendo con su función de garantizar la seguridad a la ciudadanía, pero que la Fiscalía y la Unidad Nacional de Protección son los organismos competentes para brindar seguridad permanente a los amenazados.
Como se recordará el exconcejal Rodríguez Díaz había denunciado ante la Fiscalía que iba a ser asesinado, pero en el momento de los hechos no contaba con ningún esquema de seguridad.
Finalmente, se indicó que también hay presencia del Ejército en la zona. Los soldados están ubicados en los accesos y corredores de movilidad que comunican a Moñitos con los diferentes corregimientos.
Comentarios ()