Un escuadrón especial antiextorsión será enviado al departamento de Córdoba para frenar un delito que está creciendo de manera acelerada, pues comerciantes, ganaderos, profesores y ciudadanos del común han señalado que tienen que pagar vacunas a los grupos al margen de la ley.
El anuncio lo hizo el ministro de Defensa, Guillermo Botero, luego de un consejo de seguridad que se llevó a cabo en las instalaciones de la Décimo Primera Brigada con sede en Montería, oportunidad en la que se analizó el fenómeno que afecta a los cordobeses.
Dicho comando estará integrado por 33 Policías especializados y 5 funcionarios que estarán dedicados a recibir las denuncias, a fortalecer las labores de inteligencia y a brindar el acompañamiento necesario a los afectados para dar golpes contundentes a los extorsionistas.
El ministro también se comprometió a implementar un plan de intervención focalizado para el desmantelamiento de estructuras dedicadas al microtráfico, uno de los fenómenos que ha sumido a Montería y al resto del departamento en una guerra sin cuartel entre las bandas criminales dedicadas a ese negocio.
Se estableció además que se trabajará en el desminado de las zonas rurales, pues ello se ha convertido en una situación que impide el retorno de las faqmilias desplazadas del sur de Córdoba, pues cuando han intentado volver a sus hogares, han sido víctimas de las minas. En esa zona estarán 300 nuevos soldados profesionales.
Uno de los municipios a los que se le dará prioridad es Puerto Libertador donde las bandas criminales han instalado explosivos para custodiar los cultivos de coca y las rutas del narcotráfico.
Por su parte, la gobernadora de Córdoba, Sandra Devia, indicó que espera que se cumplan las promesas hechas por el ministro para poder enfrentar la criminalidad en esta sección del país.
También señaló que esperan la llegada de más unidades del Gaula para luchar contra la extorsión y el secuestro y el apoyo de la Fuerza Aérea con drones con el fin de hacerle frente a las bandas criminales que se han apoderado del sur de Córdoba, generando violencia y el desplazamiento de más de dos mil personas.
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