Un joven quemado con una bomba molotov y dos almacenes saqueados, es el saldo que arrojó la protesta que se inició ayer jueves por la tarde en la glorieta de la Calle 17, en los límites de Barranquilla y Soledad, y culminó en la madrugada de este viernes, según lo informó el coronel John Sepúlveda, comandante encargado de la Policía Metropolitana.
“En las horas de la tarde de ayer jueves empezó a presentarse una concentración de unos 150 jóvenes sobre la glorieta de la Calle 17. Ellos llegaron sin aviso alguno, sin ninguna causa, no manifestaron nada; en principio pensamos que eran unas pandillas que empezaban a reunirse, porque no había ningún pronunciamiento de parte de ellos ni una solicitud pública donde hubiesen solicitado alguna concentración o una posible marcha. Cuando iba cayendo la tarde, parte de esas personas que estaban allí arremetieron contra la antigua Escuela de Policía. Lanzaron elementos contundentes como piedras, bombas molotov, generaron algunos daños y lesionaron a dos policías, por lo que hubo la necesidad de intervención por parte del ESMAD”, narró inicialmente el coronel Sepúlveda.
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Sostuvo que “en el momento que estas personas estaban atacando a la antigua escuela de Policía, un sujeto que tenía una bomba molotov en su poder, al intentar lanzarla hacia el interior se le explotó provocando que se le prendieran algunas partes de su ropa. Esta persona fue atendida por personal médico que se encontraba entre las mismas personas que estaban atacando a la escuela”.
Anotar que el joven sufrió lesiones en una de sus manos y se encuentra en una clínica de Barranquilla, recibiendo atención médica. Al parecer se le comprometieron algunas falanges de su mano.
El coronel John Sepúlveda indicó que el Escuadrón Antidisturbios tomó posesión en las afueras de la escuela Antonio Nariño “para impedir que esas personas trataran de ingresar y de pronto destruir nuestras instalaciones. En esa situación estuvimos hasta altas horas de la noche, impidiendo que ellos lograran ese cometido”.
“Los manifestantes al ver que no pudieron ingresar a la escuela se dirigieron hacia los barrios aledaños a la Calle 17 y posterior a eso se dedicaron a hurtar a dos supermercados ubicados en el sector. No sabemos si fueron las pandillas las que iniciaron esto porque en ningún momento se conoció una solicitud de concentración, de una manifestación, no hubo pancartas, simplemente se reunieron, atacaron la escuela y después se pusieron a robar en los almacenes Ara y D1”, manifestó Sepúlveda.
El oficial apuntó que desde la madrugada de este viernes se tiene el control de la zona “con personal nuestro, para evitar que se presenten más situaciones que lamentar”.
Los dueños de los locales saqueados anunciaron que no seguirán operando en el sector porque no es la primera vez que son vandalizados y despojados de sus víveres y mercancías. Y por perjuicios económicos, tomaron la decisión de trasladarse hacia otros sectores del área metropolitana de Barranquilla.
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