Han notado que, en la mayoría de los casos, cuando las cosas malas pasan están seguidas por otros sucesos que parecen empeorarlas, bien decía mi abuelo, “es que cuando algo malo pasa todo se junta”, y eso fue precisamente lo primero que se me vino a la mente mientras, desde la lejanía de una llamada, Alberto Sánchez me cuenta que no ha podido vender ni la quinta parte de las nueve hectáreas de piña que sembró junto a otros 14 campesinos que conforman la Asociación Agropecuaria Camino Verde, en el municipio de Arjona.
“Con mis compañeros conformamos la asociación, nuestro principal cultivo es la piña pero aparte tenemos ñame, yuca, maíz, este ha sido nuestro sustento desde hace más de 8 años, el problema es que este año no hemos podido levantar cabeza con este verano, ha sido el más teso y más fuerte que hemos vivido, todo está seco y se ha perdido la cosecha, solo salieron unas cuantas piñas pero pequeñas. Y ahora con la llegada de esta enfermedad estamos peor porque antes uno podía salir y ver qué rebuscaba, ver cómo negociar y así, pero con esto no hemos podido salir a hacer diligencias, este ha sido el momento más crítico y nos preocupa porque ¿de qué vamos a vivir si no tenemos cómo cultivar?”, dice.
Pero no se trata solo de la situación de Alberto y sus 14 compañeros, también está María en el corregimiento de Las Piedras en San Estanislao de Kotska, quien me cuenta que no ha podido vender ni un kilo del queso que hace diariamente y que para colmo de males el día que por fin pudo salir a venderlo junto a sus otros paisanos, les terminaron decomisando más de 100 kilos y ahora ni ella ni los pequeños ganaderos que le venden la leche para hacer el queso saben qué hacer.
O el caso de Graciliano Quitián, un pequeño ganadero de San Jacinto, a quien poco a poco se le han muerto sus reses al no tener cómo alimentarlas bien, ni la suficiente agua para abastecerse.
“Las cinco represas que tengo en la parcela se me han secado, también se han muerto ocho vacas paridas, 17 terneros , ya no encuentro qué hacer”.
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Además de lidiar con la sequía, que este año ha golpeado con fuerza a los cultivos y ganados de los pequeños y medianos campesinos y se ha extendido más de lo esperado, la llegada del coronavirus ha puesto en vilo el futuro de los cultivos y el ganado de la región. Para muchos quizás sea una situación ajena, pero el trasfondo de todo esto es más grave, pues precisamente de estos campesinos y su admirable labor depende el sustento no solo de ellos y sus familias sino de todos y cada uno de los colombianos, en este caso de los bolivarenses.
Previendo esta situación y buscando mitigar el impacto de la pandemia en el campesinado y la despensa local, Diego Trujillo, procurador Delegado para Asuntos Agrarios y Ambientales, emitió un memorando nacional el 27 de marzo de 2020 en donde solicita a los gobiernos municipales y departamentales adoptar medidas eficientes para afrontar la crisis sanitaria generada por el coronavirus desde la perspectiva del abastecimiento alimentario y la protección a los campesinos.
En específico la Procuraduría solicita la protección de los pobladores rurales y los campesinos: en la salud, integridad y la vida de los campesinos durante la emergencia sanitaria, garantía del mínimo vital para campesinos mayores de 70 años y uso de Playones y Sabanas Comunales por parte de los campesinos sin acceso a tierra como garantía de su seguridad alimentaria; control de precios y garantías para la comercialización; transporte y movilidad rural, medidas bioseguridad en los procesos de producción, postcosecha, acopio, distribución y comercialización, y conocimiento y apropiación de las medidas e instrumentos para enfrentar la emergencia y comunicarlos de manera precisa a los habitantes de las zonas rurales de los municipios.
Tras la petición hecha por la Procuraduría, el 31 de marzo la Gobernación de Bolívar respondió a través de un oficio indicando que además de iniciar acciones encaminadas a proveer mediadas de cuidado personal y cuidado colectivo de los bolivarenses, desde la Secretaría de Agricultura se implementaron acciones para mantener el abastecimiento de productos y asegurar la cadena alimentaria, entre las acciones, se destaca la creación de un plan de acción para la atención de emergencia COVID-19, que incluye un componente para la fase de estabilización y recuperación, es decir, busca brindar los recursos para que los campesinos puedan retomar sus labores.
En este plan se invertirán mil millones de pesos divididos así: 500 millones para garantizar la continuidad de la cadena productiva y otros 500 millones para garantizar la estabilidad del ganado de la región.
Debido a la crisis que ha desencadenado el coronavirus, la Gobernación de Bolívar activó la estrategia “Del campo al mercado” que busca apoyar al campesinado en la comercialización de productos y asegurar la llegada de los alimentos a los consumidores.
¿Cómo se hace? diariamente las Umatas reciben el reporte del estado de abastecimiento o desabastecimiento y las necesidades de comercialización en los municipios.
De acuerdo con la Gobernación, de esta forma el campesino puede vender sus productos sin romper con la orden de aislamiento preventivo.
Esta información consolida una red que permite al campesino de Bolívar vender sus productos y al mismo tiempo se combaten practicas inescrupulosas como son el acaparamiento y la especulación de precios en los productos de la canasta familiar en el mercado.
Precisamente para exponer estos actos se ha creado el correo electrónico monitoreobolivar6@gmail.com dispuesto para recibir denuncias sobre potencial especulación que afecte el precio de los productos y sobre cambios y anomalías en la operación de abastecimiento de alimentos.
“En este momento de crisis es importante reconocer, además de la gran importancia del sistema y el personal de salud, el papel determinante del campo y de quienes lo ponen a funcionar. De la mano de ellos estamos trabajando para que lleguen los alimentos a las mesas de las familias bolivarenses en las mejores condiciones” asegura el líder del Bolívar Primero.
También resalta “para nosotros el campo es primero y así lo tenemos estipulado para nuestro plan de desarrollo. Si el campo está bien la comida nunca faltará en nuestras mesas. Nuestros esfuerzos están puestos en desarrollar y dignificar el trabajo del campesinado”.
Para el desarrollo de esta estrategia la Gobernación ha estado brindado de acompañamiento técnico a los agricultores, esperando que estos aprovechen la oportunidad para potenciar su actividad y con el tiempo puedan realizarla a mayor escala y de forma empresarial.
Aunque el plan parece suplir las necesidades de los campesinos, lo cierto es que el 3 de abril, la procuradora Ambiental y Agraria de Cartagena, Mayelis Chamorro, envió un comunicado al departamento advirtiendo que los directores de las Unidades Municipales de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umatas) de los 21 municipios reiteraron que el principal problema que enfrentan los pequeños productores de sus municipios es la falta de alimento, suplementos y agua para el ganado, situación que desde antes de la actual emergencia por coronavirus era grave por la prolongada sequía que afectaba la región, y que ahora es crítica.
También manifiestan que los campesinos no tienen acceso a semillas, fertilizantes y otros insumos necesarios para sembrar, sobre todo ahora que se aproxima la época de lluvias que es en la que muchos campesinos inician el proceso de siembra.
Debido a esta situación apremiante que viven los campesinos de Bolívar, la procuradora solicitó a la Gobernación destinar mayores recursos para atender esta situación en particular, pues entendiendo que en Bolívar hay 46 municipios, y estos una gran parte de los habitanes son campesinos, los mil millones no lograrían sanear la crisis.
“Se reconoce la buena intención de la Gobernación de Bolívar y de la Secretaría de Agricultura Departamental, pero ante la grave situación reportada sobre la falta de alimento para el ganado y de semillas e insumos para continuar sembrando, las sumas asignadas para compra de fertilizante, semillas y para adquisición de silo son insuficientes para las actuales necesidades del departamento, por lo que solicitamos de manera respetuosa que se analice la posibilidad de destinar más recursos para apoyar a los municipios en las referidas acciones, que como se indicó son esenciales para que nuestro departamento no sufra de desabastecimiento en poco tiempo”, indicó en el oficio la procuradora.
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