Los padres de familia de los estudiantes de la Institución Educativa de Ballestas, corregimiento de Turbana, estaban dispuestos a no enviar a sus hijos al colegio por las lamentables condiciones de hacinamiento y de incomodidades en que se encuentran desde hace un año.
Manifestaron que en junio de 2014, la Secretaría de Educación de Bolívar sacó de la sede principal a estudiantes de primaria y bachillerato y a los profesores, con la promesa de que les construirían una nueva institución educativa. En principio todo fue alegría para la comunidad estudiantil.
“Nos sacaron, hicimos el sacrificio pero esa obra quedó paralizada y los alumnos, tanto de bachillerato como de primaria, estudiaron en unas condiciones inhumanas en casas alquiladas”, dijo un padre de familia.
Explicaron que sólo hasta diciembre de 2014 se iniciaron en firme las obras y un año después no quedaron ni por la mitad.
Ayer, ante el reclamo de los padres, el nuevo alcalde de Turbana, Senén Cantillo y el secretario de Educación de Bolívar, Manuel Azuero Angulo, visitaron Ballestas y corroboraron las denuncias de los padres y alumnos y llegaron a unos acuerdos para que el próximo 25 de enero regresen a sus clases.
“Vinimos a ponerle el pecho a esta situación. El contrato se firmó en 2014 y como muy tarde debía ser entregado en diciembre del año pasado para que los niños iniciaran clases en su nuevo colegio este año. Sin embargo, la obra está en un 41% según informe de diciembre pasado. Nadie da respuesta del porqué está paralizada desde septiembre del año pasado. Ya le comunicamos a la Secretaría de Obras para que tome los correctivos del caso”, señaló Azuero Angulo.
El Secretario se comprometió a que cuando ellos regresen de sus vacaciones de mitad de año, la nueva sede educativa estará lista y completamente dotada para que los pequeños la estrenen. “Ese es el compromiso del Bolívar Sí Avanza y lo vamos a cumplir”, destacó.
Por su parte, el alcalde Senén Cantillo se comprometió a adecuar la sede alterna de primaria para que los pequeños no pierdan más clases y se arrendaron siete viviendas para el bachillerato que también se acondicionarán para que no vivan más hacinados y puedan dar sus clases de manera normal.
“La pasada Administración nunca le prestó atención a esta situación. Una vez quedé elegido solicitamos una audiencia con el contratista el 28 de diciembre y nunca asistió. Hay programada otra para el 30 de enero, esperemos que nos den las explicaciones de los retrasos y sus compromisos para avanzar”, señaló el mandatario.
Al finalizar el encuentro se recorrió la obra paralizada. Los padres de familia se fueron satisfechos con los acuerdos pactados para mejorar la calidad de la educación en este corregimiento.
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