“No nos pagan desde hace 8 meses, nos deben la seguridad social, la salud. No tenemos unas condiciones dignas para trabajar y si salimos de vacaciones nos vamos sin un peso. ¿Cómo mantenemos a nuestras familias? ¿Quién nos ayuda?, nadie. Nos toca hacer maravillas para poder comer, pagar los recibos y demás”, explica uno de los trabajadores de la salud de la ESE Hospital Local de Marialabaja, quien prefiere omitir su nombre.
Debido a esta situación que viven los trabajadores, decidieron iniciar una asamblea permanente a las afueras del hospital, la cual se inició ayer a las 7 de la mañana.
Lea aquí: Trabajadores de la salud protestaron en Marialabaja
Con pancartas alusivas a las necesidades que padecen y la falta de insumos que tendría el hospital, los empleados de la salud les piden a la Secretaría de Salud Departamental y a la Superintendencia Nacional de Salud que intervengan a la ESE.
Reciba noticias de El Universal desde Google News “No podemos seguir trabajando sin recibir un sueldo. Hay 22 personas que están pendientes de pensión pero no han podido acceder a ella porque la administración del hospital no ha pagado, además en el hospital no hay insumos, estamos como en la época de antes, que debemos pedirles a los familiares que compren los algodones, jeringas y demás”, señala Pedro Muñoz Pacheco, de la Asociación Nacional de Trabajadores de Hospitales y Clínicas (Anthoc).
Carmen Ávila Dulcey, gerente Hospital Local
Según Muñoz, desde hace años han estado luchando por tener un nuevo hospital donde “haya una mejor atención, con buena estructura física y ubicado en un punto estratégico, pero por más que nos lo hayan prometido, no se ha hecho realidad”.
Se conoció que el hospital tiene 133 empleados, de los cuales 62 son de planta y 71 por Órdenes de Prestación de Servicios (OPS). “La nómina de OPS es de $115 millones y la de planta $105 millones. Es algo muy grande y la crisis en el hospital es muy notoria, no hay ni sillas. Pedimos a la Supersalud que intervenga y nos ayude a resolver esto”, comentó Muñoz.
Carmen Ávila Dulcey, gerente del hospital, señaló que han realizado mesas de trabajo con el personal para “mejorar la prestación de los servicios de salud, además la administración se encuentra al día con los pagos de salarios y prestaciones sociales y se han hecho abonos a deudas de las vigencias anteriores”.
Ávila señala además que solo deben unos días de pago, por eso rechaza la protesta. “Los ingresos por giro directo son muy bajos y no alcanzan a cubrir los gastos por funcionamiento de la ESE, por tal razón durante la vigencia se recaudan otros ingresos para cubrir dichos gastos. Si el personal entra en un cese de actividades no hay cumplimiento de metas y la productividad disminuye, y el próximo giro será aún más bajo”, asegura.
Comentarios ()