Cansado de ver a su hijos recorrer entre ocho y diez kilómetros diariamente para poder estudiar, bajo la inclemencia del sol y las lluvias, los padres de familia de unos 180 estudiantes de la Institución Educativa de Macayepo, en la Alta Montaña de El Carmen de Bolívar, cerraron la sede principal para exigir de la Alcaldía la contratación del servicio de transporte escolar.
Los representantes de los estudiantes aseguran que ya han pasado cuatro meses desde que se inició el calendario escolar y los menores deben caminar largas jornadas, las cuales ya les han traído algunos problemas con adultos armados.
Enileth González Rodríguez, madre de familia de tres estudiantes, dijo que debido a las lluvias los estudiantes que viven en las veredas están llegando tarde a clases, porque deben caminar mucho para poder cumplir con sus deberes.
Agregó que en días pasados los estudiantes que vienen de la vereda Verruga estuvieron a punto de ser atacados por un adulto que estaba embriagado y armado con un machete, en uno de los tantos cruces que tiene el arroyo El Toro.
Igualmente, cuando llueve no pueden pasar el arroyo, por los altos niveles que alcanza el agua.
Los padres manifestaron que hasta tanto la administración municipal no les garantice a sus hijos el derecho que tienen con el transporte escolar, ellos no van a dejar que abran el colegio y se reanuden las clases.
“Hemos realizado una serie de reuniones con las directivas y la secretaria de Educación municipal y hasta la fecha nos han ‘mamado gallo’ con esa contratación, que debe iniciar el mismo día que comienzan las clases”, sostuvo la madre.
El rector de la institución, Álvaro Castillo, detalló que hay unos 130 alumnos que deben hacer largos recorridos a pie para poder estudiar y no hay una solución para esa situación.
“En varias oportunidades le hemos puesto en conocimiento esta situación a la secretaria de Educación Modesta Muñoz y aún no ha dado una respuesta, sabiendo que este colegio maneja dos rutas: la primera, que recoge a los estudiantes de las veredas La Pita, Lázaro y Jojancito; y la segunda, que atiende a Verruga, Chengue y Cacique.
“La Secretaría conoce a fondo esta situación y sabe cuántos estudiantes se movilizan diariamente del corregimiento a las veredas, porque ellos realizaron un inventario”, añadió Castillo.
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