Unos 270 estudiantes de la Institución Educativa Alfonso López Pumarejo de Turbaco iniciaron su periodo escolar con una razón más para estar alegres: la Secretaría de Educación de Bolívar, después de muchos años, les había dotado sus salones de clases con sillas nuevas para desarrollar sus actividades escolares con mayor comodidad.
Sin embargo, en un video publicado a través de las redes sociales, el rector de la institución educativa, Geovani Cogollo Moreno, con mucha tristeza explicó que este mobiliario tuvo que ser devuelto a la entidad porque tras un error, estas iban para otro colegio en otro municipio, y no para esta sede educativa.
Cogollo Moreno explica en el video que como quiera que los niños y docentes se quedaron sin sillas para poder iniciar sus clases, pues la Colonia Escolar de Vacaciones, la sede a donde llevaron la dotación y que servirá también para las niñas que están internas, en solidaridad con estos, trabajará y atenderá al personal sin silla.
“En acto de solidaridad con mis estudiantes y maestras de la Sede Colonia Escolar, estaré atendiendo y trabajando de pie y sin silla, hasta que lleguen las sillas a las aulas. Confío en Dios y en la Gobernación de Bolívar y los buenos oficios del señor Dumek Turbay, que muy pronto tendremos nuestras sillas y escritorios”, indicó.
Ante este suceso, el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, dio la orden estricta esta de devolver el mobiliario a la institución educativa tras leer la información en este medio, desautorizando al secretario de Educación Óscar Marín. Aprovechó para ofrecer disculpas al rector, a los docentes, a los padres de familia y a especialmente a los niños, por la falta que se cometió a través de esa entidad.
"Nuestra prioridad es ofrecer a los niños y jóvenes bolivarenses entornos escolares agradables con todas las herramientas necesarias para que aprendan y reciban una educación de calidad. Por esta razón, tomamos la decisión de destinar esa dotación a esta institución y que pudieran continuar con sus clases", afirmó el Gobernador.
"Un mal entendido”
Tras ser consultado por El Universal, Óscar Marín Villalba, secretario de Educación de Bolívar, explicó que fue “un mal entendido” porque ese lote de sillas y escritorios decía “CAD Turbaco, o sea, debían ser llevadas a las bodegas de la Gobernación y quien tenía esa obligación de llevarlas hasta allá las entregó en esta institución”, precisó.
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