Tres sillas de ruedas, recipientes para medicinas, pañales, sábanas y tendidos, entre otros elementos de laboratorio clínico, hacen parte de la donación que recibió el Hospital Local de Turbana, un municipio de 13 mil habitantes.
El milagro de solidaridad tiene un responsable: The Flor Foundation. O La Fundación Flor, en Castellano, una organización que se inició hace 5 años con sede en Orlando, Florida, Estados Unidos, y que se dedica a unir esfuerzos humanitarios y económicos para las personas más necesitadas del Caribe colombiano.
La comunidad entera celebró la generosa entrega. La estaban esperando. Especialmente los pacientes y enfermos, que no son pocos, en esta población cuyo acueducto obsoleto y roído por el óxido y las grietas, les obliga a comprar diariamente el agua.
- No hay nada más gratificante que una sonrisa cuando se da un abrazo y se hacen estas entregas por amor- dijo Elvira Lambis, una de las representantes y coordinadoras de esta fundación que empezó con el esfuerzo de varias mujeres de Bolívar y Estados Unidos. Con tanta tristeza y escasez que pulula en esta población, que se constituye en cincuenta barrios marginados, la donación resultó todo un milagro que no hacen las Administraciones de turno, indiferentes ante la compleja situación de servicios públicos, siempre ineficientes o inexistentes.
La Fundación Flor
“Nuestra misión es romper el círculo global de la pobreza, ofreciéndoles a los hombres y mujeres las herramientas y la educación para empoderarlos y que así creen mejores vidas para sus hijos y familias”. La Misión es clara. Pero tampoco es que sea la primera vez que Turbana se vea beneficiada con la Fundación Flor.
Ana Tovar es miembro. Dice que la entidad desarrolla hace más de 10 años un programa social en diferentes municipios de la Región Caribe.
No hay interés ni proselitismo de por medio. Son movidos por un instinto de protección y solidaridad.
- Lo más importante para nosotros es integrar a las personas con el amor- dijo Elvira Lambis.
Las tres sillas de ruedas fueron entregadas a los familiares de dos jóvenes inválidos de nacimiento en el barrio El Oasis. Saben de las necesidades de los turbaneros.
El gerente de la ESE Local, Germán Marrugo Castilla, y su equipo de funcionarios, acompañaron las donaciones. Celebraron, como es natural. Dijeron que esperan seguir gestionando ayudas. Dieron las gracias a nombre de esta comunidad que debe su nombre al cacique Yurbaná, quien habitó en épocas remotas, más de 3000 años, toda la región.
Comentarios ()