La puesta en marcha del puente Yatí-Bodega fue una de las peticiones hechas por el gobernador de Bolívar, Vicente Blel Scaff, antes de se iniciara la cuarentena nacional, con el fin de facilitar el paso vehicular de transporte de carga y gestiones prioritarias de salud durante la contingencia sanitaria que atraviesa el país. Sin embargo, Carlos Cabrales Isaac, alcalde de Magangué, se mostró en desacuerdo con abrir de manera total el puente.
En vez de abrirlo a todo público, Cabrales propuso permitir únicamente el tránsito de ambulancias, urgencias hospitalarias, transporte de pacientes que requieren tratamiento de diálisis y de urgencias en Magangué. (Lea aquí: Comisión de Invías vendrá a revisar puente Yatí-Bodega
La idea del primer mandatario se dio a conocer ayer, tras una visita de inspección de la megaobra en compañía de la directora regional del Instituto Nacional de Vías, (Invías), Carmen Pérez y miembros del Fondo Adaptación, entidad que desembolsó los recursos para la construcción del puente y que hará la entrega oficial del mismo.
Según expresó Cabrales, debido a la crisis que afronta el país con el coronavirus, abrir del todo el puente pondría en aprietos al municipio, primero por no contar aún con la variante, la cual busca evitar la congestión vehicular, adicional a ello, asegura que Magangué quedaría expuesto a casos positivos de coronavirus, pues de recordar que este puente unirá a los municipios de Magangué y Mompox, para conectar con el resto del país y por ende aumentará el tránsito de personas de diferentes lugares.
Sin embargo, el mandatario local manifestó que una vez se supere la crisis por el coronavirus no habrá restricciones de paso por el puente.
“Entre las condiciones establecimos, que también se le permitirá el paso a camiones que requieran abastecer de alimentos a las poblaciones de la Depresión Momposina. Estamos viviendo un momento muy difícil por la propagación del coronavirus y mi principal objetivo en este momento es salvaguardar la vida e integridad de los magangueleños”, puntualizó el alcalde.
Falta permiso
La interconexión vial Yatí – Bodega, cuenta con 12 kilómetros que incluye dos puentes: Santa Lucía, de un kilómetro de longitud y Roncador con una extensión de 2,3 kilómetros.
El proyecto cuenta con una inversión cercana a los 304 mil millones de pesos y esta obra es importante y estratégica para el país y está a cargo del Fondo Adaptación, y el Instituto Nacional de Vías realiza el apoyo técnico de la misma, en el marco del Convenio 014-2012.
El gerente del Fondo Adaptación, Édgar Ortiz Pabón, indicó que la obra está finalizada y cumple con todos los estándares de calidad y seguridad para entrar en operación.
Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena, Cormagdalena, no ha expedido el permiso de cruce aéreo a pesar de que la petición fue radicada en esa entidad el 11 de noviembre de 2015; situación que ha impedido la entrada en operación de los puentes que integran el corredor vial.
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