Pese a que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) ordenó el cierre del matadero municipal de San Juan Nepomuceno en diciembre de 2008 para evitar que allí se sacrificaran las reses, la práctica se sigue haciendo por parte de los llamados “matarifes”.
Así lo denunciaron habitantes del barrio San José, quienes aseguraron que no soportan los olores pestilentes que provienen de este lugar, cada vez que matan animales para suministrar la carne en el municipio.
Edith Olivera Machado, habitante del sector, indicó que el matadero debe ser sacado del barrio pues hay mucha presencia de moscas, roedores y gallinazos (goleros) que provocan enfermedades, sobre todo en los niños.
“Las casa deben permanecer cerradas porque no solo sacrifican reses, aquí mismo tenemos el cementerio al lado del matadero, existe una porqueriza y fritan el cebo que le quitan a las vacas, lo que también nos afecta”, afirmó la mujer.
La comunidad le exigió a las autoridades municipales de San Juan que actúen frente a esta situación, pues al parecer no hay quien tome ninguna medida ni vigilancia en el orden municipal ni departamental.
La otra cara
Quienes tienen como trabajo el sacrificio de estos animales, los expendedores de ganado y quienes viven de lo que se deriva de las reses se resisten abandonar ese lugar, que fue sellado porque no cumple con las normas higiénicas para su funcionamiento, de acuerdo con el informe entregado por el Invima hace nueve años. De esta actividad devengan su sustento unas 50 familias.
“A parte del Invima, la Alcaldía también lo selló nuevamente este año, pero nosotros nos negamos a dejar de trabajar porque acá no hay fuentes de empleos. Es mejor que la gente vea aquí las vacas que matamos cada día antes de irnos al monte y contaminar la carne quien sabe con que porquerías”, aseguró Hernando Calvo Mercado, reconocido matarife.
El hombre también explicó que ellos, como han podido, han mantenido en pie ese lugar. Han invertido algunos recursos para mejorarlo y pagan diariamente el aseo para evitar problemas con la comunidad, por eso no entienden porque atacan su forma de subsistir.
Añadieron que tampoco se atreven a irse a matar las reses a otros lugares porque en el municipio se ha desatado un robo masivo de ganado y no quieren que los relacionen con eso, y que las denuncias que han salido a la luz por el supuesto mal estado y malos olores del matadero provienen de unas cuantas personas que quieren imponer su criterio y que viven en ese barrio hace poco tiempo.
Se ha cerrado
Ante las quejas, el alcalde de San Juan, Benito Acosta Vergara, precisó que la problemática del matadero es grande porque quienes viven de sacrificar las reses no cuentan con un sitio apto donde realizar esta labor.
“Nosotros cerramos definitivamente ese lugar, la Policía hace visitas constantes junto a la Secretaría de Gobierno y del Interior para evitar que ese sitio sea utilizado para el sacrificio de ganado, pero la situación no es fácil porque pueden comenzar a sacrificar a la intemperie sin ningún tipo de control sobre el ganado”, afirmó Acosta.
Matadero montemariano
El alcalde de San Juan junto a otros mandatarios de los Montes de María gestionan recursos para la construcción de un matadero regional, que sería apoyado por la Gobernación de Bolívar.
“Dentro de las alternativas que hemos presentado como alcaldes están un punto de sacrificio de ganado, la construcción del matadero para Montes de María, Alianzas Público Privadas (APP) para construir mataderos a nivel de municipios y la construcción de un punto frío”, indicó el alcalde.
Los vecinos del antiguo matadero dicen no soportar los malos olores que salen de este.
Comentarios ()