Doce municipios de Bolívar tienen cuerpos de bomberos certificados y con personería jurídica. Ese número representa solo el 27 % de todos los municipios del departamento, un déficit que afecta al reaccionar a inundaciones, incendios forestales e incendios estructurales, comunes en este territorio.
Pero, más allá de su conformación, la pregunta de cómo reaccionarían los bomberos de Bolívar ante una emergencia llega por la forma y los recursos con los que están funcionando.
En El Carmen de Bolívar, tienen un convenio con la Alcaldía, por 90 millones de pesos durante 10 meses, pero es apenas el segundo contrato que recibieron en siete años de estar conformados jurídicamente. Trabajan en una sede pequeña, entregada en comodato y hasta el año pasado debían funcionar solo con los recursos que ellos generaban, porque las anteriores alcaldías nunca establecieron contratos con ellos.
En situaciones similares o peores están otros bomberos, como los de Mahates y Marialabaja, quienes durante años han tratado de conseguir ese convenio, exigido en la Ley 1575 de 2012, para garantizar su sostenibilidad, pero siguen a la deriva.
La salvación de ellos y la garantía para que se creen muchos otros está en las sobretasas bomberiles municipales y el Fondo Departamental de Bomberos, pero los municipios y el departamento están crudos en el asunto.
Unos ligeramente mejor
En San Juan, como en El Carmen, los bomberos están disponibles 24/7. Su estación está en un antiguo colegio estatal que les entregaron para generar seguridad en la zona y este año les extendieron un contrato de 60 millones de pesos, durante seis meses.
El teniente Jaime Narváez, comandante de Bomberos en San Juan Nepomuceno, explicó a El Universal que aunque su operatividad es del 100 %, no tienen suficientes equipos para responder a todas las emergencias en la región.
“Desde la creación de la ley, el único fortalecimiento que hemos recibido es el que dio en 2015 la Gobernación de Bolívar, que es el vehículo que usted ve ahí, pero eso no es suficiente porque en San Juan hay muchas zonas montañosas a las que no podemos acceder con ese carro”, Narváez enfatizó en que tampoco tienen todos los equipos necesarios, como las máscaras de autocontenidos que les permiten ingresar a incendios sin asfixiarse.
Para equipar a un bombero completo se necesitan aproximadamente 25 millones de pesos. En estaciones como la de San Juan y El Carmen, ese valor es lo que deben gastarse en dos meses y medio de funcionamiento de todo el equipo.
El respaldo que falta
¿Cómo hace un cuerpo de bomberos para sobrevivir en los municipios de Bolívar? Turbaco tiene la respuesta, pues es la comandancia mejor equipada del departamento y la que posee mayor presupuesto: 516 millones de pesos anuales, de los que la alcaldía cubre poco más de la mitad.
El resto lo cubren por servicios no esenciales, como inspecciones en establecimientos y por la sobretasa bomberil del 3 % que se impone a industria y comercio.
“Ahora en el Concejo municipal está el proyecto del aumento a un 4,5 %, pues como el municipio ha crecido, también se requiere mayor fuerza de los cuerpos de rescate”, explicó el teniente Fernay Barrios, comandante de bomberos de Turbaco y representante de Bolívar ante la Dirección Nacional de Bomberos.
Este recargo que pocos municipios implementan es una de las claves para que independiente del convenio de servicios que se establece con los municipios, los cuerpos de bomberos tengan una fuente de estabilidad que permita que tengan una sede propia y la adquisición de equipos, pues en este momento, los que logran convenios solo tienen presupuesto para responder por la seguridad social de los voluntarios.
El comandante Narváez explicó que también el Fondo Departamental de Bomberos, una figura que la Gobernación puede crear para girar recursos a los cuerpos del departamento, es clave para lograr la estabilidad.
“El proyecto se pasó a la Asamblea Departamental, esto puede ser de gran ayuda para los municipios que tienen menos de 8 mil habitantes, porque Turbaco tiene más fuentes para los servicios no esenciales, pero hay municipios en los que no se consigue mucho con esas actividades”, complementó el teniente Barrios.
Quieren conformar más comandancias
La falta de bomberos voluntarios en 34 municipios pone a Bolívar como uno de los departamentos más pobres del país, por ello, explicó Barrios, están implementando una estrategia para que esta cifra disminuya. San Jacinto, Clemencia, Calamar y El Peñón están por recibir personería jurídica mientras que Villanueva, San Estanislao y Santa Catalina están en capacitación. También en el sur de Bolívar serán capacitados cinco municipios, con cursos auspiciados por la Dirección Nacional de Bomberos. Pero todo este esfuerzo ayudaría a alcanzar un 50 % de bomberos en el departamento.
“Hay que buscar las líneas de acción, desde las administraciones y también desde las líneas de negocio, porque sostener los bomberos es responsabilidad compartida”, concluyó el teniente Barrios.
Concentrados en entregar equipos
El Universal consultó a la Gobernación de Bolívar para conocer si está en trámite el proyecto del Fondo Departamental de Bomberos, pero nos explicaron que desde esta entidad territorial el esfuerzo está enfocado en adquirir equipos y máquinas. Este mes pretenden entregar un bloque de camiones cisterna y kits hidráulicos forestales en Calamar, Clemencia, El Carmen de Bolívar, Mahates, Mompox, San Juan Nepomuceno, Santa Rosa del Sur y Turbaco, con una inversión de 529 millones 737 mil 544 pesos.
En El Carmen de Bolívar, la Alcaldía se comprometió en la creación de la sobretasa bomberil, pero según conocimos, esto todavía no ha llegado al Concejo municipal.
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