Agricultores del norte y centro del departamento de Bolívar dijeron sentirse perjudicados por el paro nacional y la pandemia del COVID-19, debido a las restricciones en la movilidad.
Por esas dos causas aseguran tener toneladas de ñame represadas en los Montes de María, y otro tanto de yuca en el norte de Bolívar.
De acuerdo con Carlos Torres Cohen, alcalde de El Carmen de Bolívar, la situación es preocupante, ya que hay más de 500 toneladas de ñame que no tienen compradores; y los que aparecen, ofrecen precios irrisorios, que no alcanzan a compensar la inversión que hacen los labriegos.
“Nosotros estamos en constante comunicación con los líderes campesinos de La Cansona, El 28 y otras regiones agrícolas de este municipio ayudándolos a conseguir mejores precios para los productos”, aseguró.
“Pido a la Cámara de Comercio de Cartagena para que nos apoye. Igualmente, al gobernador, Vicente Blel, para que siga impulsando los mercados campesinos en Cartagena, en aras de que los agricultores puedan vender directamente sus productos. De esta manera pueden mejorar sus ingresos y su situación”, sostuvo Torres Cohen.
Añadió que los compradores no ofrecen más de 500 pesos por un kilo de ñame, por lo que a muchos les toca vender por física necesidad. Señaló que también hay aguacate y otros productos.
“Invito a los comerciantes a que visiten El Carmen y negocien directamente con los campesinos, porque hay sobreproducción de ñame”, dijo.
Por su parte, el alcalde de San Juan Nepomuceno, Wilfrido Romero, anotó que el campesinado de San Juan está afectado por el represamiento de ñame.
“La situación es grave, porque el precio del ñame está por el suelo, y una forma de ayudar es comprando directamente”, aseguró.
Dio a conocer que los mercados campesinos que impulsa la Gobernación de Bolívar ayudan bastante, pero, ante la sobreoferta del producto, se requiere más demanda.
“Estamos organizando ventas en Barranquilla, pero necesitamos ofrecer el ñame a otras ciudades del país”, dijo.
En el municipio de Clemencia, norte de Bolívar, hay más de 500 toneladas de yuca están listas para vender, pero faltan los compradores.
“Nuestros campesinos están afectados por los bajos precios de la yuca y la falta de mercado. Al respecto, hemos invertido recursos para que las vías estén en buen estado y puedan sacar sus productos, pero ante la emergencia del COVID-19 y ahora con el paro, las dificultades han aumentado”, dijo Raúl Cabarcas Vásquez, alcalde de Clemencia.
Señaló, además, que se han presentado inconvenientes con la venta de mango a una firma de refrescos, que tiene planta en Tuluá, (Valle del Cauca), por los bloqueos viales generados por el paro nacional.
“Solicitamos al Gobierno nacional que nos apoye buscándole salida a la yuca y al mango, pues la salida es a Cartagena y el bulto de 40 kilos lo pagan a 10 mil pesos, lo que no compensa con la inversión y el esfuerzo. Tan grave es la situación que algunos campesinos advierten que mejor dejan que se pierda la yuca”, expresó.
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