“Organizando saberes y respuestas campesinas frente a la crisis actual en América Latina”, así se denomina el proyecto social de carácter internacional que involucrará a la población campesina organizada de cuatro países de Latinoamérica: Colombia, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
Es un ejercicio para compartir saberes y respuestas en torno a los impactos por el COVID-19 y para garantizar derechos en este contexto, así como alinear estrategias de incidencia con un enfoque de economía campesina. El proyecto hace un énfasis especial en los derechos del campesinado: a la tierra, al agua, autonomía alimentaria, derecho a la productividad y a una economía propia.
Además, la iniciativa propone como meta principal: “Contribuir a la reflexión sobre los impactos del COVID -19 en la productividad y economía campesina y en las acciones que se deben/pueden emprender para su mitigación”, las cuales se convertirán en una herramienta de incidencia política para las organizaciones campesinas.
¿Quienes participan?
En la propuesta participarán directamente instituciones, agencias de cooperación y organizaciones campesinas, líderes y lideresas defensoras de derecho a la tierra y al agua y a la autonomía alimentaria de diferentes regiones de Colombia, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
Por Colombia, la Fundación Movimiento por la Paz (MPDL) figura como entidad coosolicitante, miembro de SOLIDAR, organizadora del proyecto. Por su parte, la Fundación Hogar Juvenil (FHJ), participa como entidad solicitante junto a MPDL, por medio de dos programas: uno que está activo con fondos de la Unión Europea y otro con recursos de la cooperación descentralizada española, para la construcción de Paz en el Caribe colombiano.
El proyecto reforzará en Colombia la estrategias que la FHJ y Movimiento por la Paz en Colombia desarrolla con fondos de la Unión Europea enfocada en el incremento de oportunidades socio-económicas para el colectivo juvenil en el Sur de Bolívar y el trabajo con población campesina con enfoque de género y étnico que el Movimiento por la Paz desarrolla en Montes de María y el departamento de Nariño, para adaptar mejor sus procesos de intervención al contexto post-pandemia y nutrirse de los enfoques y metodologías de trabajo de otras organizaciones y contextos. Sin dudas una buena noticia para la comunidad campesina que es intervenida por FHJ y Movimiento por la Paz Colombia.
Pero, sobre todo, con la aprobación de esta nueva iniciativa hay que resaltar que entre las acciones previstas está posicionar los hallazgos y conclusiones del proyecto ante instituciones clave para trazar las políticas de desarrollo como la Delegación de la Unión Europea en los diferentes países, las cuales se encuentran actualmente en procesos de planificación presupuestaria y estratégica.
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