Regional


Cardique estará pendiente de taponamiento de arroyos

La entidad estuvo en varios municipios del norte de Bolívar y comprobó que el fenómeno es preocupante, porque facilita inundaciones, contaminación ambiental y perjuicio para los campesinos.

RUBÉN DARÍO ÁLVAREZ P.

25 de septiembre de 2020 12:00 AM

Durante un recorrido realizado por las rondas hídricas de los municipios de Santa Rosa, Villanueva y San Estanislao de Kotska (Arenal), el director de la Corporación Autónoma del Canal del Dique (Cardique), Ángelo Bacci Hernández, autorizó al director de la Unidad de Gestión de Riesgo de Bolívar, José Ricaurte, para que canalice arroyos que presentan obstrucciones hechas por los depredadores del medio ambiente.

Bacci Hernández informó que, durante las visitas realizadas, se encontraron cauces de arroyos obstruidos por finqueros, lo que pone en riesgo la vida humana, representada, principalmente, en campesinos cultivadores y ganaderos a gran escala.

“En Santa Rosa --dijo--, visitamos un arroyo que requiere ser canalizado, para evitar que se presenten inundaciones; y en San Estanislao de Kotska se impartió la instrucción a Gestión de Riesgo del Departamento para devolver el cauce natural de otro arroyo, que había sido taponado con un relleno hecho por el propietario de una finca, quien afectó el normal curso de las aguas. Desde Cardique no vamos a permitir que se sigan haciendo taponamientos a los arroyos, y con eso evitamos afectaciones a la comunidad”.

El funcionario recalcó que Cardique seguirá haciendo seguimiento a estas situaciones y pidió a la comunidad que denuncie hechos que afecten el medio ambiente, sobre todo en lo relacionado con los cuerpos de agua.

Bacci Hernández aseguró haber aclarado a varios propietarios de fincas, durante el recorrido, que ellos no son dueños de los cauces que están en sus terrenos y que, por tal razón, no pueden cercenar los cauces.

Por su parte, el alcalde de San Estanislao de Kotska (Arenal), Rafi Valle, dijo al respecto que su administración adelanta conversaciones con los finqueros, para poner fin a esta práctica de cambiar los cauces de las rondas hídricas.

“Las consecuencias de taponar un arroyo para fines personales son graves, porque afectan el ambiente y a campesinos y ganaderos. Por eso estamos trabajando una campaña, para impedir que sigan ocurriendo este tipo de abusos con lo que es de todos en nuestro municipio”, dijo.

El mandatario insistió en que la campaña que adelanta es apoyada por Cardique como autoridad ambiental, y que por eso ha pedido apoyo a la comunidad en general, para que se concientice y no arroje basuras a las cuencas, para reducir las inundaciones en las épocas invernales.

Habla la comunidad

Varios labriegos de San Estanislao de Kotska (Arenal), quienes pidieron la reserva de sus nombres, precisaron que es común que algunos finqueros decidan construir jarillones obstruyendo los cauces de los arroyos, para mantener agua en sus predios.

“Lo triste de esta situación --prosiguió-- es que no se dan cuenta que nos quitan la posibilidad, a los pequeños campesinos, de usar el agua para nuestros cultivos de pancoger. Agradecemos a Cardique por esta visita; y a la Gobernación le pedimos que tumbe los jarillones, que han cortado los cauces de varios arroyos en San Estanislao”.

Igualmente, estimó que en San Estanislao de Kotska deben hacerse inspecciones en todas las fincas, para que adviertan la gravedad del problema.

De igual forma, algunos campesinos de Santa Rosa y Villanueva indicaron que se hace necesario que Cardique adelante limpiezas a los cauces de los arroyos, puesto que las inundaciones que se han visto en las recientes semanas tienen mucho que ver con la presencia de residuos sólidos en los lechos de esos conductos naturales.

Sostuvieron que tampoco se puede pasar por alto que algunos cauces no tienen basuras y están bien dragados, pero una que otra familia levanta viviendas pegadas a las riberas, lo cual también se convierte en una causa importante, no solo de inundaciones sino también de contaminación, por cuenta de los desechos domésticos.

“Y ese problema no es nuevo --anotaron--, lo que pasa es que las pasadas administraciones fueron permisivas con los invasores, y ahora tenemos una dificultad, que seguramente no se va arreglar en dos o tres días”.

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