Córdoba, con mayor índice de adolescentes embarazadas

El director general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Diego Molano Aponte, hizo un llamado a las instituciones, a las familias y a la sociedad para que asuman sus responsabilidades frente a la prevención del embarazo en adolescentes, una realidad que involucra al 19% de las colombianas menores de 18 años.
Durante la Semana de la Prevención del Embarazo Adolescente, Molano Aponte advirtió que muchas niñas en el país enfrentan esta situación antes de cumplir sus 14 años, ante la mirada indiferente de una sociedad que olvida las consecuencias y las implicaciones legales que ello conlleva.
“El país no puede seguir considerando el embarazo en adolescentes como un hecho cotidiano”, dijo el Director.
“Las autoridades y la sociedad deben tener muy claro que cualquier relación sexual con un niño o niña menor de 14 años configura un caso de abuso sexual, delito que debe ser denunciado y cuyas víctimas tienen que ser atendidas como corresponde”.
De otra parte, datos de la Red Unidos, estrategia del Gobierno nacional para la superación de la pobreza extrema, revelan que entre enero y agosto de 2012 se reportaron 1.125 menores de edad embarazadas, de las cuales 144 (12,8%), correspondían a niñas entre los 10 y los 14 años. Las cifras más altas se registraron en los departamentos de Córdoba, Caquetá y Casanare, con 40, 12 y 11 casos respectivamente.
El llamado del ICBF es para que se reporten estos hechos ya que no solo responde a la obligación que tienen las autoridades competentes de investigar aquellos casos que tienen implicaciones legales, sino también a la urgencia de garantizar que todas las gestantes adolescentes reciban la orientación y atención que el Sistema Nacional de Bienestar Familiar ha dispuesto para que ellas y sus bebés puedan ejercer su derecho a crecer con bienestar. 
El Director General considera prioritario que la sociedad, la familia y las instituciones, especialmente aquellas que se encargan de velar por la salud de los colombianos, tengan en cuenta la corresponsabilidad que obliga la ley en la garantía de los derechos de la niñez y alerten sobre los embarazos en las niñas menores de 14 años para que se atiendan y se investiguen debidamente.

Proyecto de vida
Molano informó que la entidad a su cargo adelanta varias estrategias que contemplan acciones enfocadas en la prevención y atención del embarazo adolescente, de una manera integral que involucra a las familias, a la escuela y a otros actores clave en el entorno de las jóvenes madres.
“En el ICBF sabemos que la prevención es de vital importancia y, por ello, hemos puesto en marcha estrategias como Generaciones con Bienestar, iniciativa que entre sus objetivos pretende fortalecer la capacidad de 120 municipios identificados con mayor prevalencia de embarazo en adolescentes, para que orienten a los niños y niñas en la construcción de un proyecto de vida”, aseveró el Director. “Este año llegamos a 196.725 adolescentes y preadolescentes en 707 municipios, con una inversión de 29.577 millones de pesos”, agregó.
Los planes involucran asuntos como la toma de decisiones informadas, el fortalecimiento de la autoestima y la construcción de un proyecto de vida, como un mecanismo que contribuya a evitar embarazos no planificados, en edades y condiciones inadecuadas.
“Tener un bebé afecta radicalmente nuestro proyecto de vida, porque, por ejemplo, la gran mayoría de nosotros pensamos en estudiar, pero un hijo lo ‘voltea’ todo”, dice Cristina, de 17 años. “Probablemente en vez de estudiar, tocaría ponerse a trabajar de una vez para poder responder por él”.

Padres, la clave
El Bienestar Familiar sostiene que está comprobado que el acceso de los jóvenes a la información sobre sexualidad es uno de los factores más importantes para prevenir el embarazo en adolescentes. No obstante, aún son muchos los padres que no hablan con sus hijos del tema. 
“A nuestros padres les da miedo hablar de sexo porque no es muy normal en todas las sociedades que tus padres te hablen de eso, o porque les da temor que sus hijos inicien su vida sexual”, dice Natalia, una estudiante de grado octavo.
Las actuales estrategias del ICBF buscan involucrar a los padres en las acciones de prevención, con acuerdos de corresponsabilidad en procesos de formación y, particularmente, en la responsabilidad de acompañar adecuadamente a preadolescentes y adolescentes. “Traer un niño a este mundo implica tomar una decisión informada y en esto es clave que la familia acompañe el tránsito de nuestros niños hacia la adolescencia en una tarea que requiere diálogo, tolerancia, disciplina e interacción constante”, puntualizó Diego Molano.