Cuando la presentadora anunció el nombre de la nueva reina cultural y popular del Casabe, en la Fiesta de los Santos Reyes, en el municipio de Ciénaga de Oro, se formó el caos: piedras, sillas y botellas volaron hacia la tarima, mientras los asistentes a la velada de elección y coronación corrían despavoridos.
A las barras de los barrios Seis de Enero y La Guajirita no les gustó que la ganadora hubiera sido la representante del barrio Las Colinas, Kerly Barón Navarro, y la emprendieron contra el jurado y contra el alcalde de la localidad, Alejandro Mejía, quien tuvo que meterse debajo de una mesa en compañía del representante a la Cámara Raymundo Méndez y luego abandonar rápidamente el sitio donde se realizaba el evento.
A partir de ese momento se dio una batalla campal en la Plaza 6 de Enero de Ciénaga de Oro, la cual solo pudo ser controlada cuando llegó el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía y con gases lacrimógenos trató de dispersar a la multitud enardecida que amenazaba con salir a las calles a generar mayores disturbios.
De acuerdo con lo señalado por el alcalde, Alejandro Mejía lo ocurrido, en la madrugada de este jueves, fue un acto de intolerancia protagonizado por un grupo de personas que no aceptó el veredicto del jurado calificador.
Dijo que el incidente no dejó personas capturadas, ni heridas y negó que hubiera sido agredido como incialmente se rumoró en el municipio, pero sí reconoció que tuvo que abandonar el sitio rápidamente con su familia y varios funcionarios del despacho que lo acompañaban.
Visión del celador del cementerio
A raíz de los disturbios que se generaron en el municipio de Ciénaga de Oro, varios miembros de la comunidad se refirieron a un episodio ocurrido en días pasados en el que el celador del cementerio señaló que había tenido una extraña visión.
Dijo que en medio del sueño se le presentó un ángel y le advirtió que en el municipio viviría una tragedia en el marco de las tradicionales Fiestas de Reyes y que le dijera al alcalde de la localidad que suspendiera la realización de las corralejas.
Ante la versión entregada por el celador, los organizadores de las fiestas le prohibieron que hiciera mención de ese hecho, pues el rumor podría afectar las finanzas porque la gente se abstendría de asistir a las corralejas.
Ese tema quedó como una 'locura' y trataron de no darle importancia. Sin embargo, una vez ocurrió el disturbio todo el mundo empezó a hacer referencia a ese episodio que parece más un cuento propio de Macondo, pero que en el fondo ha desatado un profundo temor entre los asistentes a las tradicionales fiestas de corraleja.
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