A través de un panfleto de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia fueron amenazados 25 cordobeses, la mayoría prestantes médicos especialistas que laboran en Montería.
La situación generó pánico en el gremio de profesionales, quienes de inmediato se reunieron con la Policía con el fin de analizar la situación y verificar la autoría del documento que empezó a circular en las calles de la ciudad.
De acuerdo con lo señalado por voceros de la Policía Metropolitana de Montería, una vez conocido el hecho se hicieron las verificaciones con el personal de inteligencia y con Policía Judicial y se determinó que es un documento falso y que no hay ningún tipo de amenazas por parte de ese grupo al margen de la ley.
También señalaron que ya tienen identificados los números de las tres primeras personas que emitieron el papel amenazante y que de inmediato se iniciaron las investigaciones con el fin de establecer a quién pertenecen.
El panfleto advierte que se encuentran en conflicto no por voluntad propia, sino por voluntad del Estado que los mira como un problema para la sociedad. “En el día de hoy vamos a realizar el plan pistola para todos los que nos miran como un problema para el Estado”, reza en la amenaza.
A renglón seguido indicaron que le daban 72 horas a las 25 personas señaladas en el mismo para que abandonen la ciudad, aduciendo que fueron declarados objetivo militar por parte de la organizacion al margen de la ley.
Las autoridades desestimaron las amenazas y señalaron que se trata de una falsa alarma y que tienen datos que les permiten afirmarlo. Se reunieron con los médicos con el fin de entregarles algunas recomendaciones en aras de garantizar su tranquilidad.
Uno de los médicos señalados en el panfleto, quien pidió reservar su nombre, dijo que hay temor en el gremio porque la Policía siempre niega la gravedad de las amenazas, tal y como ocurrió con el caso de la líder María del Pilaqr Hurtado, quien apareció en un pasquín y luego fue asesinada.
Dijo que habían solicitado unas investigaciones detalladas y pidieron garantías para sus vidas y para el ejercicio de su labor.
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