La enfermera jefe de urgencias del hospital San Vicente de Paúl de Lorica, Nora Leonor Serpa Kerguelén, murió de COVID-19, tras permanecer recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del mencionado centro asistencial.
La información fue confirmada por el director del centro asistencial, Raúl Herrera, quien señaló que la profesional había sido vacunada con Sinovac el pasado 3 de marzo y que 15 días después presentó síntomas de la enfermedad, razón por la cual el 20 de ese mismo mes fue hospitalizada.
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Tras lamentar el hecho, asegurando que se trataba de una funcionaria de excelentes calidades, dijo que ella había servido con amor y con sentido de pertenencia.
Esta muerte prendió las alarmas en el departamento de Córdoba, pues las autoridades de salud han venido señalando que las vacunas minimizan el riesgo de la enfermedad y que en caso de contraerla, sería más leve. Sin embargo, el caso de Serpa evidencia que aún con vacuna puede registrarse algún tipo de complicación.
Serpa Kerguelén era de Montería, había estudiado Enfermería en la Universidad de Córdoba, pero se había ido a vivir a Lorica junto a su esposo y a sus hijos.
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