Las 106 familias llevaban más de 20 años viviendo fuera del lugar, algunas en condiciones de precariedad. Salieron del lugar por la presión que ejercieron los grupos paramilitares para que vendieran a precios irrisorios las tierras que Carlos Castaño les había regalado, en una especie de reforma agraria hecha en la zona.
La hacienda será devuelta en una ceremonia que se llevará a cabo en el predio que por largos años estuvo en poder de los hermanos Castaño para ser restituida a los campesinos y para ello el Ministro de Agricultura entregará sentencias de restitución, subsidios de vivienda y subsidios para proyectos productivos a las familias que retornan.
En el encuentro, el Ministro, acompañado de campesinos de la región, rebautizará la finca que por años ha sido señalada como epicentro del accionar delictivo de las autodefensas. El nuevo nombre, escogido por los campesinos en diferentes actividades lideradas por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), simboliza la etapa que las familias restituidas comenzarán a construir en los predios que recuperaron.
Los invitados de honor, beneficiarios de restitución de tierras de los municipios de Valencia, Tierralta, Planeta Rica, Cereté y Montería, estarán acompañados por el director general de la Unidad de Restitución de Tierras, Ricardo Sabogal Urrego; el gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus; el alcalde del municipio de Valencia, Eder Antonio de Hoyos Doria; el director de la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID), Peter Natiello; representantes de las autoridades departamentales y municipales; las autoridades militares y de Policía, representantes de entidades del orden nacional y los medios de comunicación.
Durante varios años, el municipio de Valencia vivió los estragos del accionar delictivo de grupos armados ilegales que ejercieron gran dominio en la zona. La hacienda Las Tangas y las fincas vecinas, Jaragüay, Roma y Santa Mónica, constituyeron uno de los principales epicentros del paramilitarismo del Caribe colombiano.
La hacienda Las Tangas es la de mayor importancia histórica en el proceso de formación, consolidación y subsiguientes transformaciones del proyecto nacional paramilitar de la casa Castaño. No solo sirvió de incubadora del paramilitarismo del norte del país, sino que su historia, de cierta manera, refleja la trayectoria de la casa Castaño, la expansión de su poder y las divisiones y reconfiguraciones internas que se presentaron antes de la desmovilización de 2005.
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