Los estudiantes de la Universidad de Córdoba entraron en pánico tras la repartición de unos panfletos amenazantes en los cuales les pedían que abandonaran la institución aduciendo que esta volaría.
Pese a que la fuerza pública está en el lugar, varios estudiantes prefirieron abandonar la Universidad por temor a que los vándalos protagonicen disturbios.
Hace pocos minutos ocho encapuchados prendieron unos recipientes con gasolina al interior del centro educativo. Sin embargo, una vez más trabajadores y estudiantes los conminaron a no utilizar las vías de hecho.
Ante esa situación los miembros del sindicato de trabajadores, quienes adelantaban una protesta pacífica en la puerta de la institución, prefirieron trasladar la reunión a uno de los auditorios internos para evitar que una minoría de revoltosos se tomara la protesta y generara hechos de alteración del orden público.
En dos oportunidades el grupo de encapuchados trató de bloquear la vía que de Montería conduce a Cereté pero los trabajadores señalaron que no permitirían vías de hecho, pues se trataba de una protesta pacífica.
En dos oportunidades en esta última semana los estudiantes, trabajadores y profesores se han unido para evitar que los encapuchados generen desórdenes.
Como se recordará el lunes anterior, cerca de 100 estudiantes, unidos de las manos, hicieron una especie de barrera humana para controlar los desmanes que pretendían adelantar los ocho encapuchados que han tratado de generar caos en la institución de educación superior.
En la mañana de hoy viernes 30 de agosto se repitió la historia y una vez más los encapuchados tuvieron que devolverse sin lograr el objetivo.
La rectora de la Universidad de Córdoba, Alba Durango, dijo que se están dando todas las condiciones necesarias para que se adelante el semestre sin ningún tipo de contratiempos.
Explicó que pese al déficit económico que encontró en la institución, se han adelantando esfuerzos para garantizar que los estudiantes tengan garantizado los elementos requeridos para el buen ejercicio de la academia.
Insistió en que hay fuerzas externas detrás de las protestas que pretenden desestabilizar el ente educativo.
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