Pedro Vertel, vendedor de plátanos, aún no sale de su asombro por lo ocurrido en pleno centro de Montería. Desde una camioneta blanca, de alta gama, el copiloto lanzó billetes de 20 y 50 mil pesos para que la comunidad los cogiera.
“Yo iba por la calle 41 con carrera cuarta cuando vi que desde el vehículo, que avanzaba muy despacio, había un señor que estaba lanzando dinero. Al principio pensé que era una trampa porque nadie regala plata así como así”, narró este hombre de 52 años, quien desde muy temprano salió del barrio Mogambo a vender plátanos en su triciclo.
Sin pensarlo dos veces, se tiró al piso y agarró uno de los billetes. “Era de 50 mil pesos y eso es mucho más de lo que yo me gano en un día, recorriendo las calles de Montería para verder cada mano de plátano a dos mil pesos”, dijo, señalando que definitivamente ese era un regalo de Dios.
Varias de las personas que se encontraban en ese punto de la ciudad, corrieron a tomar el dinero. El conductor manejaba despacio, pero el señor que iba en de copiloto, tenía un fajo en la mano e iba lanzando los billetes por la ventana para que la gente los cogiera, la mayoría eran trabajadores informales.
A él no se le dio por mirar la placa del vehículo, al fin de cuentas lo único que le importaba era asegurar un regalo que no esperaba. Tampoco sabe exactamente de cuánto dinero se trataba, cree que pudo ser por lo menos un millón de pesos en ese trayecto.
Aunque le pareció extraño que ello ocurriera, no cree que se haya tratado de ningún mafioso en potencia, sino de un alma caritativa que se compadeció de la terrible situación económica que se vive en Montería, luego de la pandemia.
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