El director de la cárcel nacional Las Mercedes de Montería, Luis José Vergara, reconoció que efectivamente hay problemas con las comidas que dan a los reclusos, con altas y bajas, pero descartó que les estuvieran dando carne de perro.
Confirmó que el contrato de suministro de alimentos está a cargo de la empresa Estrada Navarro, a la cual le pagan en promedio siete mil pesos diarios por las tres comidas de cada uno de ellos, pero que antes de llegar a su destino final debe ser revisada por los fiscales de cada patio y por los representantes de derechos humanos de 11 patios.
El funcionario reiteró que no ha recibido ninguna queja formal relacionada con el hallazgo de una lengua de perro en una de las sopas, como lo denunció Rafael Moreno Garavito, activista de derechos humanos, quien aseguró que los presos están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para que el Gobierno le preste atención a las precarias condiciones en que se encuentran y la mala alimentación que reciben.
También están dispuestos a denunciar el presunto tráfico de influencias que hay dentro del penal donde cobran tarifas adicionales para que les permitan acceso a colchones, a celdas, a celulares y otras comodidades.
Finalmente, Vergara Farak dijo que cada 15 días se está reuniendo con los veedores de la dirección en los patios para que pongan en conocimiento de las directivas todos los hechos que se registran en cada uno de sus patios con el fin de tomar los correctivos necesarios.
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