Solo hasta junio del próximo año se iniciarán en firme las grandes obras de ingeniería que buscan garantizar la navegabilidad del río Magdalena. Así lo hizo saber Jorge Barragán, presidente de la sociedad Navelena, encargada de las obras que tendrán una inversión de 2,5 billones de pesos. Barragán le aseguró a EL COLOMBIANO que más que retos técnicos, el principal es que la gente entienda el proyecto y no lo ataque sin argumentos.
¿Qué obras iniciaron?
“Desde el 11 de junio, Cormagdalena puso a nuestra disposición el río para que iniciáramos los trabajos de mantenimiento. Como el río no se entrega porque es un bien inmueble de la Nación, se pone a disposición para que entremos a hacer labores de mantenimiento del canal navegable en las condiciones que actualmente se encuentra”.
¿Los trabajos de ingeniería cuándo empiezan?
“El otro año cuando terminemos la estructuración financiera y se terminen y se aprueben los diseños. Es decir, se haga la no objeción de los diseños y ahí se firma el acta de inicio de la construcción, la cual se debe dar entre marzo y junio de 2016, si logramos hacer la estructuración financiera con anticipación. La fecha máxima para iniciar la construcción es el 11 de junio de 2016”.
¿Qué dificultades le ve a la obra?
“Las dificultades que le vemos son fundamentalmente los ataques que le hace la gente porque no entienden el proyecto y por desconocimiento se mitificó en algunos aspectos. Desde el punto de vista técnico y financiero es un proyecto viable”.
Dicen por ejemplo, que el proyecto no es viable técnicamente, que está mal concebido...
“La objeción es fundamentalmente de un ingeniero específico de la Universidad Nacional. Le cuento que tuvimos un foro abierto para todos los ingenieros en el cual él hizo su exposición y nosotros hicimos la nuestra. Demostramos que las hipótesis que él planteaba eran totalmente falsas, fundamentalmente él plantea dos temas: uno, que el proyecto no es viable porque no se hizo una modelación física para todo el proyecto y frente a eso nosotros lo que hemos comentado es que la modelación física solo se hace en puntos muy específicos para hacer revisiones de detalle de alguna duda que se tenga de lo que hoy se modela matemáticamente. Cuando se hace la modelación física son procesos en los que hay que escurrir agua por meses hasta que vaya arrastrando la arena y vaya generando una visión clara del río. Eso se hacía en el pasado, hace 40 años, hoy en día todo eso se hace en computador de un día para otro. Eso ha avanzado tanto que volver al pasado no tiene sentido. Por ejemplo, para los 908 kilómetros que tiene el río Magdalena la maqueta tendría un dimensión aproximadamente de 3,4 kilómetros y en ninguna parte del mundo se hace una maqueta de 3,4 kilómetros, eso no lo hay. Eso es un exabrupto. Por otro lado, él asegura que el río Magdalena arrastra tantos sedimentos que el dragado que habría que hacerse para mantener el canal navegable haría que el proyecto sea totalmente inviable. La idea es que con las obras de ingeniería se reduzcan las necesidades de dragado. Lo que ocurre es que el río Magdalena sí tiene muchos sedimentos, pero el 95 por ciento de los sedimentos son en suspensión, es decir, que van flotando en el río y salen del río”.
Además de las críticas que le hacen al proyecto, ¿no hay otro tipo de dificultades?
“Es básicamente que se nos presenten demoras por algún tipo de circunstancias imprevistas, pero será algo muy localizado y muy detallado que se estudiará específicamente en el momento que resulte, pero eso es algo normal en cualquier tipo de construcción. Nosotros, por ejemplo, tenemos previsto que en la temporada de lluvias vamos a trabajar a un ritmo más bajo”.
El proyecto también ha tenido muchas críticas desde la parte ambiental, ¿cómo conciliar con ellos?
“Ya hemos logrado socializar con muchas Ong ambientales y con muchos ambientalistas, pero como todo, hay algunos de extrema que les cuesta trabajo entender que el país se tiene que desarrollar y que el país necesita de este tipo de obras de infraestructura”.
En un año cuando empiecen las obras, ¿la navegación podrá seguir igual?
“Como cualquier río en el mundo, tiene problemas de navegación porque se congelan entonces y duran temporadas sin ser navegables. Aquí puede que ocurra que cuando estemos en sequías tendremos hasta 30 días en donde se nos pueden presentar problemas de navegación porque el nivel del río baje del nivel de diseño, pero eso es normal en cualquier río, los afluentes no se diseñan para que se naveguen todo el año”.
¿Le preocupa que el inicio de las obras de mantenimiento no haya un director en firme de Cormagdalena?
“Creemos en la institucionalidad del país. Este no es un proyecto de personas, es de la institucionalidad del país. Entendemos que es una política de Estado y por eso independiente de quien sea el director de Cormagdalena siempre habrá una política frente al río”.
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