Fenómeno del Niño afecta la navegabilidad del Río Magdalena

Los bajos niveles del río Magdalena no solo preocupan a las autoridades, que han hecho sugerencias a los alcaldes para que controlen los re-cursos hídricos, sino a los ganaderos, por la falta de pasto; y a los pescadores, por la escasez de las especies. El mismo presidente Uribe dijo hace dos días que era imperante que todos los colombianos ahorraran el agua para evitar los racionamientos, dado el fuerte verano. Cormagdalena emitió ayer una circular en la que informa que “una disminución en los niveles del Río Magdalena, se presenta como conse-cuencia del Fenómeno del Niño, afectando la navegabilidad por el primer afluente fluvial de Colombia restringiendo el volumen de carga en si-tios donde se presentan altos niveles de sedimentación. Los directivos de Cormagdalena indicaron que a pesar de existir niveles reducidos para la navegación, es posible a que durante este mes (octu-bre) se presenten lluvias que aumenten el caudal del Río Magdalena, sin producir inundaciones ni desbordamientos en zonas habitadas aledañas. Indicó que en ciertos municipios se presentan problemas de desabastecimiento de agua porque la sedimentación impide que el río llegue hasta las bocatomas que abastecen a los acueductos de los diferentes Municipios. Así mismo, según el último reporte Hidrológico del IDEAM, el Río Magdalena presenta descenso en la cuenca alta y media, resultado de la operación de la Hidroeléctrica de Betania y especialmente a la reducción de las lluvias, y en la cuenca baja se presentan descensos con valores de nivel por debajo de los promedios mínimos históricos. Llamado del Crepad A raíz de la situación en Bolívar, el Comité Departamental de Prevención y Atención de Desastres (Crepad) solicitó a los alcaldes de munici-pios ribereños implementar un plan de contingencia local para frenar acciones negativas que pueda producir el Fenómeno del Niño. Edgar Larios Redondo, coordinador de la Unidad de Atención y Prevención de Desastres de la Gobernación de Bolívar, dijo que ante la posi-bilidad latente de que este fenómeno natural se extienda por lo que resta del año, se sugiere a los alcaldes tomar medidas de prevención y control, antes que en los acueductos locales se presente desabastecimiento de agua y se afecten las comunidades. Esta preocupante situación se da por la ausencia de las lluvias, lo que ha causado que las aguas del Río Magdalena bajen sus niveles por más de dos metros. Aunque ante el Crepad aún no se han presentado reportes oficiales de desabastecimiento por parte de los municipios, al descender los niveles del río, se afecta la navegabilidad fluvial, los sistemas de riego funcionan de manera irregular, se ocasionan bajas en el impulso del agua a las bo-catomas de los acueductos y el consumo mismo del preciado liquido comienza a preocupar. Habla Cardique El director de la Corporación Autónoma del Canal del Dique (Cardique), Agustín Chávez Pérez, precisó que hay una situación preocupante desde el punto de vista ambiental porque se están bajando los niveles en esta época del año cuando tradicionalmente deben estar los cuerpos de agua llenos, y no lo están, lo que seguramente alterará la cadena trófica (cadena alimenticia). “Habrá incremento o disminución de ciertos microorganismos, o microfauna con ocasión de estos bajos niveles. Nosotros como corporación ambiental estamos invitando a crear conciencia sobre el uso del agua. En las escuelas, los docentes deben reiterar mediante campañas para que los niños lleven el mensaje a sus casas para darle un buen uso al agua y a la energía. Recuadro No hay pasto, ni peces Algunos pueblos ribereños del Canal del Dique enfrentan problemas por la falta de lluvia. El alcalde de San Estanislao de Kotska, Jaime David Roa, recalcó que este verano ha sido el más fuerte de los últimos 10 años. “No llueve y no hay pasto para el ganado, ni pescados en las ciénagas, lo que afecta la economía de los municipios”, dijo. Así mismo, el alcalde de San Cristóbal, Adalberto Castilla, señaló que el Fenómeno del Niño afecta no solo la navegabilidad del Canal del Di-que, sino la pesca. “Las ciénagas por los bajos niveles no producen pescado y esta actividad es la que le da vida a nuestros pueblos. Aunque por otro lado, los campesinos aprovechan la baja de las ciénagas para sembrar en esos terrenos”, dijo. Este medio consultó a otros alcaldes de Bolívar, quienes manifestaron que no hay problemas en el suministro de agua aún.