Incendios forestales agobian a la Depresión Momposina

Hace un tiempo no muy lejano la Depresión Momposina sufrió las más crudas desgracias como consecuencia de la emergencia invernal y ahora es la “ola veraniega” la afecta ostensiblemente la economía de una de las regiones más olvidadas del Caribe colombiano.
A menos de dos meses de haber cesado la embestida del invierno, la Depresión Momposina se debate entre la escasez de pastos para la ganadería y los incendios forestales a causa de algunos desprevenidos que arrojan colillas de cigarros en los potreros.
Son muchos los finqueros que ven amenazado sus pastizales, sus viviendas e incluso sus semovientes por efectos de la quema indiscriminada de inescrupulosos, que con la intención de coger galápagos e iguanas incineran los predios privados y públicos.
Los propietarios de fincas se quejan constantemente de que todos los años se repite la misma triste historia: lo pirómanos, los desprevenidos y los cogedores de galápagos sin consideración queman las pocas reservas de bosques que quedan en la región.
Cristina Arrieta Alvear, habitante de la región, manifiesta que no solo están quemando los pastos para el ganado, sino toda clase de fauna y los cultivos de pancoger, lo que traumatiza la economía sobre todo al agricultor, al campesino, y a los pequeños ganaderos.
Piden patrullajes
Las comunidades afectadas dicen que es necesario que las fuerzas policiales de los municipios de la Depresión Momposina realicen patrullajes en distintas horas del día y la noche para dar con la captura de los inescrupulosos.
Un denunciante que pidió reserva de su nombre, expresó que en varias ocasiones ha llevado sus quejas a Cormagdalena, no solo en lo relacionado con las quemas indiscriminadas, sino por tala, vertederos de salmuera en arroyos y quebradas, pero no se toman las medidas correctivas ni policivas.