Un grupo de madres de familia del municipio de Turbaco, norte de Bolívar, protestó ayer para dejar en claro su desacuerdo con la reanudación de las clases presenciales.
La manifestación se hizo en la entrada de la Institución Educativa Felipe Santiago Escobar, sede del barrio Pumarejo, donde las madres se plantaron desde las primeras horas de la mañana, para impedir el ingreso de docentes y estudiantes.
Sindy Pareja Domínguez, una de las manifestantes y madre de dos estudiantes, recalcó que ninguna de las asistentes está de acuerdo con que los niños regresen a clases presenciales, empezando porque el plantel no está en buenas condiciones, además de que carece de los protocolos de seguridad, principalmente porque no dispone de agua potable.
“Con la orden de retomar las clases presenciales —consideró— nos están violando nuestro derecho a la salud y a la vida, porque no solo se trata de que los niños puedan contagiarse, sino también de que en muchas de nuestras casas viven personas de la tercera edad, quienes son aún más vulnerables”.
A la vez que gritaban la consigna de “no a las clases presenciales”, las madres de Turbaco dijeron que no solo estaban dispuestas a permanecer todo el día en la entrada del colegio sino también a plantarse diariamente, hasta que las autoridades del municipio decidan no acogerse a las clases presenciales, “porque ni en Turbaco ni en Cartagena hay camas UCI para atender a los niños que se contagien”, aseguraron.
Manuel Esteban Ortega, rector de la institución educativa, anotó que “las madres están en todo su derecho de protestar en contra de la presencialidad, porque nuestras aulas no están acondicionadas para eso. Ayer (jueves) hicimos una inspección ocular en todas las sedes y algunas cuentan con un mínimo de bioseguridad”.
Félix Salgado Cassiani, representante de los docentes ante el Consejo Directivo de la institución educativa, dijo haber participado en la inspección que mencionó el rector y se encontró que el agua con que cuentan las sedes está estancada, “que tiene verdín y malos olores. Además, las aulas no cuentan con la ventilación necesaria y carecen de un cuerpo de aseo”.
Agregó que el colegio no dispone de la cantidad de lavamanos que se requieren, “por lo tanto, la madres tienen la razón y las apoyamos. Hoy (ayer) sacaremos una resolución con base en la veeduría”.
El Universal intentó conocer la opinión de la secretaria de Educación de Turbaco, Leonor Campo Ríos, pero no fue posible.
Comentarios ()