Una marcha de protesta lideraron los habitantes del corregimiento Las Guamas, zona rural del municipio de San Pelayo, Córdoba, al conocer que el capitán del Ejército Leiber Burgos Urango, está en libertad, tras haber asesinado a Luis Fernando Rivera Mestra, un habitante de esa localidad.
Al militar, adscrito a la Brigada 11 de Montería, le adelantaron la audiencia correspondiente y el juez determinó que quedaría en libertad, aunque sigue vinculado al proceso por los hechos ocurridos el pasado primero de enero, luego de una discusión en el estadero Papa Upa de zona rural.
“Exigimos justicia, pues no se justifica que ande suelto como si nada hubiera pasado”, dijeron familiares de la víctima, señalando que abusó de su condición y portaba un arma sin estar en servicio y además estaba ingiriendo licor, pese a que se había decretado el toque de queda y ley seca en todo el departamento.
Señalan los testigos que Rivera, quien era trabajador de Makro, estaba tratando de apaciguar los ánimos, por una discusión que adelantaba el militar con un miembro activo de la Policía, quien es primo de la esposa del fallecido.
El Ejército emitió un comunicado en el cual advierte que aunque el oficial se encontraba disfrutando de su turno de vacaciones y no en actos de servicio, están coadyuvando en todas las acciones necesarias a que hubiere lugar y por ello hicieron contacto con la Policía.
Reiteraron que la al parecer el agresor estaba haciendo disparos al aire, lo que generó una discusión en la que atentó contra la vida de Luis Fernando Rivas. “Nos mantendremos con total disposición y diligencia a los requerimientos emitidos por las autoridades competentes y se acatarán las decisiones judiciales que correspondan”, señalan los voceros de la institución militar.
Insistieron en la política de cero tolerancias en actos contrarios a la ley, que sean cometidos por miembros de la misma y a su vez que es respetuoso del debido proceso con que cuenta cada servidor público militar.
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