Los días en el municipio de Margarita, una de las 46 poblaciones que conforman el departamento de Bolívar, se han tornado diferentes, pues sus habitantes deben cuidarse para no verse afectados por un virus que ha causado muchos daños en el país y todo el mundo.
Las calles de esta población productora de la mejor naranja que se cultiva en esta zona de la Costa Caribe, permanecen solas, porque las personas no quieren enfermarse; o, en el peor de los casos, morirse por contraer el COVID-19.
La crisis los ha golpeado de diferentes maneras. Desde hace más de dos meses, viven en medio de controles que realizan las autoridades para mantener alejada la pandemia, ya que el sistema de salud que tienen aún presenta falencias.
Debido a todo esto, la alcaldesa, Diana Pérez Ortiz, a través de la Secretaría de Salud, ha comenzado a fortalecer el hospital de primer nivel, partiendo de los protocolos de bioseguridad, diseñados por el Ministerio de Salud y la Secretaría de Salud de Bolívar, para mejorar la prestación del servicio.
La funcionaria señaló que está dotando de todas las herramientas a los médicos, enfermeras y bacteriólogos para que brinden una mejor atención a la comunidad, ya que son los únicos servicios habilitados hasta el momento.
“Estamos trabajando entre todos para recuperar el hospital y contar con mejores servicios y que así la población se sienta cómoda y protegida con nuestra Empresa Social del Estado”, agregó la mandataria.
Aseguró que está trabajando bajo las recomendaciones y decretos sobre las medidas preventivas, entre los que se encuentra la habilitación de un cuarto para atender a pacientes con Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), para evitar que se propague internamente el virus, con el objetivo que no tengan contacto con los demás pacientes que lleguen en busca del servicio.
Pérez Ortiz dijo que en el hospital solo prestan los servicios de urgencia, laboratorios para exámenes y los controles para las mujeres embarazadas. Los demás pacientes son atendidos en sus casas, por el aislamiento preventivo obligatorio. Las EPS les hacen llegar los medicamentos.
Una vez fue decretada la emergencia en el país, comenzaron a generar atención para la zona dispersa en el área rural, ya que es la mayoritaria en esa población. Margarita cuenta con 12 corregimientos y 12 veredas.
“Comenzamos a llevarles campañas para enseñarles las medidas preventivas y los cuidados que deben tener para evitar la propagación del virus, ya que hay algunos puntos que no cuentan con señal para el servicio de internet”, aseguró la funcionaria.
Además, realizan entregas de tapabocas, gel y jabón antibacterial y una serie de recomendaciones, para que la población se lave las manos y evitar cualquier tipo de emergencia. También instalaron puestos de control para evitar el ingreso de personas foráneas.
Así mismo, van a instalar dos carpas con capacidad de diez camillas, que entregará la Secretaría de Salud de Bolívar, para atender una posible eventualidad en la que tengan que aislar a pacientes que presente la sintomatología.
Así mismo, realizan jornadas de desinfección en diferentes espacios públicos como calles, parques, el hospital, tiendas y la Alcaldía, pero sin duda el esfuerzo de la comunidad es admirable, porque están realizando cercos humanos para evitar que foráneos lleguen y los infecten.
“Los tiempos han cambiado y a los seres humanos nos toca adaptarnos a esos cambios tan bruscos”. Con esas palabras se expresó Rafael Ramírez Macera, uno de los miles de habitantes que tiene el municipio de Margarita.
Esta población mantiene un contacto cercano y directo con el municipio de El Banco (Magdalena), donde ya se registró el primer caso de contagio; y, a raíz de eso, las autoridades han realizado cercos para proteger a los pobladores.
“Hemos creado un bloque con municipios cercanos como San Fernando, Talaigua, Mompox, Cicuco y Magangué, para evitar la llegada de personas sospechosas o que tengan el virus”, puntualizó.
La administración municipal y la Policía comenzaron los controles aplicando comparendos pedagógicos, pero con el paso de los días han cambiado la modalidad y ya están colocando los reales, ya que hay ciudadanos que no quieren cumplir con lo ordenado por la Presidencia, la Gobernación de Bolívar y la Alcaldía.
A raíz de la llegada de centenares de personas de diferentes partes del país, sobre todo de ciudades donde hay muchos casos de contagio, los miembros de la comunidad se han opuesto a que la Alcaldía los deje ingresar, y amenazaron con tomar represalias.
Con base en esto, la alcaldesa expresó que una vez llegan esas personas inician su búsqueda activa para determinar en qué condiciones llegaron, de dónde provienen y cuánto tiempo llevan en el municipio. De esa manera, les hacen un seguimiento permanente, a través del aislamiento.
Actualmente, están seleccionando y acondicionando viviendas para atender a las personas que vengan de afuera, teniendo todas las medidas estipuladas en los protocolos. Están tomando temperatura de toda la población.
Margarita está al lado de la margen izquierda del río Magdalena y es una zona endémica para el contagio del dengue, pero las autoridades también han prevenido la llegada de esa enfermedad y realizan jornadas de recolección de inservibles.
En parte, la poca lluvia ha sido un factor fundamental que ha permitido que los casos tampoco se presenten. Actualmente solo han reportado dos pacientes con cuadros gripales, los cuales están completamente recuperados.
Adrián Torres Vallejo es uno de los habitantes de Margarita, quien asegura que el manejo que le ha dado la administración a la crisis es bastante bueno, aunque hay personas que no quieren respetar las normas.
“Los protocolos son muy estrictos, sobre todo con las personas que están llegando de otras partes del país, pero lo que más me llama la atención son los controles que existen para el ingreso al municipio, porque desinfectan todo”, añadió el hombre.
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