Hasta el momento, el municipio de Marialabaja enfrenta veinte casos de contagio por COVID-19, contando únicamente con un centro médico que no está lo suficientemente dotado para tales menesteres.
Así lo dio a conocer la alcaldesa de esa localidad, Raquel Sierra Cassiani, quien contó que el primer caso que conoció en esa población fue hace dos meses y medio, se trató de una mujer de 87 años, quien había estado recluida en una clínica de Cartagena, donde contrajo el virus, que luego se fue expandiendo paulatinamente en el municipio y el cual ya arrojó una primera persona fallecida por causa de la enfermedad.
La mandataria sostuvo que, desde que se conoció el primer caso de contagio, la población se mantuvo en ese número hasta dos meses después cuando se presentaron más contagiados hasta llegar a los veinte que ahora se tienen.
Asimismo recalcó que el pueblo no cuenta con un hospital, pero en el centro médico que dispone se usan las pruebas rápidas que se obtuvieron por cuenta de la Gobernación de Bolívar, mientras que la Secretaría de Salud Municipal y la Gerencia COVID hacen un monitoreo a los funcionarios y en los barrios donde hay sospechas de contagio.
“En ese periplo --prosiguió-- nos hemos encontrado con una mayoría de casos negativos, y otros casos en los que la persona pudo haber tenido el virus pero lo superó. Este último grupo está compuesto por pacientes jóvenes”.
Al mismo tiempo, según la funcionaria, los expertos monitorean a las personas que presuntamente superaron el contagio, pero se les recomienda el aislamiento, el lavado de manos, el uso del alcohol, el tapabocas permanente y se les llama diariamente para saber cómo están, mientras que a las personas que se les ha confirmado que padecen el virus se les ha enviado a Cartagena.
Entre tanto, la parte administrativa municipal del centro médico se trasladó hacia la Casa de la Cultura, para darle espacio a las camas que aportó la Gobernación.
“Sin embargo --anotó Sierra Cassiani--, vivimos en zozobra, porque en caso de que se presente una emergencia, no tendríamos posibilidades de dar vida, porque no contamos con las herramientas necesarias. No tenemos ni tres camas de UCI para estabilizar a los pacientes con respiradores artificiales”.
Por esa razón, en estos días la Gobernación aprobó el hospital de primer nivel con tratamientos de segundo nivel, para lo cual ya se está adelantando el levantamiento topográfico y pronto se iniciará la obra.
“Mientras tanto, seguimos aplicando diariamente el toque de queda, que jamás se ha retirado desde que comenzó la pandemia. A los ancianos les llevamos la ayuda alimentaria, se les paga un subsidio y se les monitorea la salud. Asimismo, tenemos controles en todas las entradas del municipio y en los corregimientos”, explicó la alcaldesa.
No obstante, no negó que no todo el gremio comercial ha sido consecuente con las restricciones, puesto que algunos han organizado veladas clandestinas con licor, aprovechando que un 20% de la población aún no ha dimensionado la seriedad de la pandemia.
Comentarios ()