Los mineros del corregimiento de Pueblito Mejía, en el municipio de Barranco de Loba, sur de Bolívar, quedaron atrapados por un alud de tierra, por no acatar las normas de seguridad en la mina Fogaje.
La emergencia se produjo el miércoles, en horas de la mañana, y la operación de rescate concluyó a las 5 y 40 de la tarde.
Así lo informó el director de la Unidad de Gestión de Riesgos de Bolívar, José Ricaurte Gómez, quien agregó que por la desobediencia pudo haber ocurrido una catástrofe de mayores proporciones.
Aseguró que, desde que comenzó el invierno, su despacho ha hecho todos los pronósticos, ha emitido circulares y advertencias en todo el departamento, haciendo extensivos los informes del “Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales” (IDEAM).
“Este organismo --dijo Ricaurte Gómez-- ha puesto de manifiesto que estamos en temporada de lluvias y que la misma se extenderá hasta enero y febrero de 2021, a la vez que en esta época se dan los ciclones, que generan altas precipitaciones”.
En consecuencia, afirmó el funcionario, “se deben tomar todas las precauciones, en cuanto a estar con el alistamiento necesario en las zonas inundables, sobre todo en las que se ejerce la minería, que es una actividad de alto riesgo”.
Para Ricaurte lo que sucedió en Pueblito Mejía tiene que ver con la colmatación de la tierra, tras la gran cantidad de precipitaciones que se han registrado en las recientes semanas, lo cual va generando unos estancamientos entre los poros del terreno, lo cual lo debilita; y mucho más si se está llevando a cabo un proceso de excavación.
“Entonces --añadió--, se debió tener un poco más de prudencia, porque en esos sectores se precipitaron más de cinco horas continuas de lluvias, por lo cual debieron suspenderse los trabajos, tomando en cuenta la enorme saturación que tenía la tierra”.
Por lo tanto, hizo un llamado a las autoridades de los municipios donde se realiza la actividad minera, para que tengan listas sus cuadrillas de rescate.
Al respecto, destacó que en Pueblito Mejía ya había una cuadrilla de rescate lista e integrada por los mismos mineros, quienes recibieron el apoyo de la Defensa Civil y de la Armada Nacional, en coordinación con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos, la Agencia Nacional Minera y la Gobernación de Bolívar.
“Pero lo más importantes es la precaución. Hay que atender los llamados de las autoridades y las orientaciones de las empresas de riesgos laborales, en cuanto a la minería debidamente formalizada”, expresó.
Sin embargo, agregó que la dificultad más grande que se sufrió durante el rescate de los catorce mineros, fue la precariedad de las comunicaciones, “porque en el sitio no hay una antena repetidora que mantenga las señales y la información a tiempo, pues hubo un pequeño desfase desde que se presentó el percance hasta el momento en que fue reportado”.
El Universal intentó conocer la opinión del alcalde de Barranco de Loba, Manuel Ramos Baiter, pero este no respondió su teléfono celular.
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