Montería tiene a los ciudadanos más optimistas a nivel nacional y ni el confinamiento los hizo decaer. Así lo demuestra la encuesta de Montería Cómo Vamos, realizada de manera virtual a 1.8000 ciudadanos, mayores de 18 años de edad y de diferentes estratos sociales.
El 52,1 % de los encuestados aseguraron sentir que las cosas en general en la ciudad van por buen camino, el 28,4 % consideró que iban por mal camino y el 19,4 % señala que no va ni por buen, ni por mal camino.
Esa cifra permite señalar que Montería se destaca como la ciudad más optimista, puesto que en la mayoría de las ciudades encuestadas a nivel nacional prima el pesimismo con más de un 40% de la población encuestada que manifiesta sentir que las cosas van por mal camino.
En segundo lugar está Santa Marta y luego le siguen Barranquilla, Medellín, Pereira, Manizales, Cartagena, Bucaramanga, Buenaventura, Cali, Bogotá, Quibdó, Armenia y Cúcuta, esta última donde el 69,8 % de los ciudadanos encuestados señalaron que las cosas van por mal camino.
Los resultados señalan además que en Montería los hombres son más optimistas que las mujeres, con un 54,3% y 49,6% respectivamente; con relación a las edades el mayor porcentaje lo tienen los que están entre los 26 y los 35 años y en cuanto al nivel socioeconómico, los más optimistas son los de nivel bajo con un 53,7%, seguido del medio con un 43,4% y el alto con un 32,5%.
Otra de las variables medidas fue la relacionada con la pobreza subjetiva de los ciudadanos monterianos, la cual alcanza un porcentaje de 46,1% destacándose como la segunda ciudad a nivel nacional con mayor autopercepción de pobreza, después de Quibdó, donde el 46,3% de la población encuestada se considera pobre.
Así mismo, el 58,5% de los encuestados monterianos afirma que los ingresos actuales de su hogar no le alcanzan para cubrir los gastos mínimos, mientras que el 32,8% asegura que los ingresos en su hogar sólo le alcanzan para los gastos mínimos.
Se rajaron en salud
Con relación a la prestación de los servicios de salud durante la cuarentena, predominó la insatisfacción, pues el 59,9% de los encuestados aseguraron sentirse insatisfechos con la atención en recibida durante el confinamiento, especialmente los hombres y por edades los que están entre los 46 a 55 años.
De igual forma, se midió la percepción de la salud mental y se encontró que esta se vio afectada por la cuarentena, pues el 40,9 dijo estar peor que antes, el 31,2% dijo que mejor y el 27,9% dijo que ni mejor, ni peor.
Un dato curioso de la encuesta señala que los jóvenes entre los 18 y los 25 años de edad fueron los que manifestaron tener afectada la salud mental. El 45,6% de ellos aseguraron que su salud mental empeoró durante la cuarentena, mientras que el 37,2% de los encuestados con más de 56 años afirmaron haber tenido la misma situación.
Las zonas con mayores afectaciones en salud mental son la zonas Sur (comunas 3, 4 y 6) con 42,2% y la zona Norte comuna 9 con un 43,5%. También se hizo la medición por nivel socioeconómico, encontrando que en el alto reportaron más deterioro en la salud mental.
Educación, movilidad y seguridad
Frente a los servicios educativos prestados a niñas, niños y jóvenes en la ciudad durante el confinamiento, los encuestados aseguran sentir una insatisfacción del 44,6% en los servicios educativos, los encuestados de los niveles socioeconómicos bajos presentan una mayor insatisfacción que los de los niveles socioeconómicos altos.
Los efectos ocasionados por la COVID-19 pueden ser una oportunidad para impulsar la movilidad sostenible en Montería, destacando así que los ciudadanos monterianos después de la cuarentena estarían dispuestos a utilizar más la bicicleta (de 3,7% a 7,6%) y a movilizarse a pie (de 5,3% a 10,3%)
La seguridad en los barrios durante la cuarentena fue satisfactoria, más del 45% de los encuestados manifiesta sentirse seguro. Sin embargo, los encuestados de niveles socioeconómicos bajos manifiestan sentirse inseguros en mayor proporción que los niveles socioeconómicos altos.
De igual manera, durante este periodo de tiempo más del 80% de los ciudadanos afirmaron que no fueron víctima de ningún delito. Con respecto al maltrato físico, mental o emocional en los hogares monterianos, el 91,3% de los encuestados aseguraron que no fueron víctima de ningún tipo de maltrato.
Mal comportamiento
Los monterianos encuestados perciben un mal comportamiento de otros ciudadanos frente a las medidas implementadas para la prevención del COVID-19. En general, la mayoría de los encuestados tiene una percepción negativa frente al comportamiento de otros ciudadanos en temas como: el uso de tapabocas, la permanencia en casa durante la cuarentena y el distanciamiento social en espacios y transporte público, lo que refleja una alta desconfianza interpersonal frente a la responsabilidad y el cuidado en la pandemia.
El mantenimiento de la distancia social en la calle y los medios de transporte son el comportamiento que registra un mayor porcentaje de percepción negativa en comparación con el uso del tapabocas y la permanencia en casa.
Finalmente, la comunidad manifestó insatisfacción por la forma en que algunas entidades como el Concejo, la Alcaldía de Montería, las empresas privadas y la Policía habían manejado la pandemia. El peor librado fue el Concejo donde el 53,9 % manifestó insatisfacción, siguen en su orden la Alcaldía de Montería con el 46,6 %, las empresas privadas con el 42,6% y la Policía con el 38,4 %.
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