Dos manatíes, una hembra y un macho, murieron en la Ciénaga de Ayapel. Los cuerpos sin vida de los animales fueron encontrados en un sector denominado La Arenita, en el sur de Córdoba.
El motorista de la Fundación Omacha en Ayapel, Marco Vásquez, fue el primero en denunciar el hecho ante la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, CVS, entidad ambiental que de inmediato inició una investigación con el fin de establecer las causas de la muerte.
Explicaron que se realizó inspección post-mortem de dos manatíes antillanos en la ciénaga en mención, actividad que estuvo a cargo de veterinarios de la Fundación Omacha y del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, CAV de la CVS.
Laura Jaramillo Ortiz, la veterinaria que lideró el proceso, dijo que se adelantaron acciones como la historia natural y morfometría básica, inspección física general, desarrollo de la necropsia y recolección de muestras con el fin de establecer la causa de la muerte.
La CVS confirmó que una vez tengan los resultados darán a conocer las causas del hecho que generó desconcierto entre la comunidad y la autoridad ambiental, si se tiene en cuenta que se trata de animales en peligro de extinciión.
El manatí pertenece al género de mamíferos sirénidos y es conocido también como vaca marina. Son animales apacibles, hervíboros que pasan la mayor parte de su tiempo buscando e ingiriendo las plantas ribereñas tanto en el lecho marino como en aguas dulces.
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